El grupo australiano, orientado hacia sonoridades menos atmosféricas y más bailables, pone la nota internacional del Atlantic Fest de A Illa
30 jun 2017 . Actualizado a las 05:10 h.El éxito arrollador de Sweet Disposition los ubicó desde su primer disco como un grupo de pop y electrónica soft. Con su fallido segundo trabajo no consiguieron liberarse del estigma. El tercero, Thick as Thieves, editado en el 2016, los sitúa ya en un territorio más abierto y enérgico, rozando incluso la pista de baile. Mañana, a las 20 horas, sonarán en el escenario del Atlantic Fest. Hablamos con el batería, Toby Dundas (en la imagen, al fondo a la izquierda).
-En los cuatro años que han pasado entre sus dos últimos discos ha habido una evolución muy palpable en su sonido. ¿Ha sido algo premeditado o ha ido surgiendo de forma espontánea?
-Con Thick as Thieves tomamos una decisión consciente de enfocar nuestra energía en las guitarras. Ciertamente hemos evolucionado musicalmente a lo largo de los tres álbumes pero, de alguna manera, sentimos que este es el que cierra el círculo.
-Sin abandonar los ambientes atmosféricos es un sonido más directo. ¿Qué buscaban transmitir?
-Este álbum mezcla la crudeza, la intensidad y el sonido enfocado en las guitarras con la línea de la producción de nuestro segundo disco. Es genial que de nuevo las guitarras sean el centro de las canciones. Hacen que los directos sean realmente fuertes
-¿El éxito de «Sweet Disposition» les obligó a replantearse vuestra carrera y el modo de hacer un disco, evitando la tentación del gran hit?
-Siempre escribimos canciones que, antes que nada, nos parezcan buenas. Y siempre esperamos que conecten con el público de la forma que Sweet Disposition lo hizo. Pero, claro, nunca hay garantías de ello.
-¿Qué es lo más importante que se aprende en giras como las que han hecho con superestrellas como The Rolling Stones o Coldplay?
-Estos supergrupos realmente saben qué hay que poner en un concierto para que se traduzca en una multitud del tamaño de un estadio. Por ejemplo, las pulseras que Coldplay utilizaba cuando giramos con ellos hacían que cada persona del público se sintiera parte del espectáculo.
-De su primer álbum, «Conditions», publicaron un disco de remezclas ¿Qué les pareció la experiencia?
-Conditions Remixed fue un proyecto genial. Terminamos con un montón de remezclas diferentes para cada canción y luego hubo un montón de discusiones, ya sabes, beber y debatir, para ver cuáles entraban y cuáles no. Nuestros favoritos fueron el remix de Rusko de Soldier On y el de Breton Labs de Drum Song.
-Es la segunda vez que vienen a tocar en Galicia. ¿Qué recuerdos tienen de su primera visita?
-Tocamos en Santiago (en el Monte do Gozo) en el 2010 junto a Arcade Fire y en aquella ocasión tuvimos unas cuantas noches para explorar la ciudad. Recuerdo que es muy bonita y que comimos una comida increíble. Recuerdo un gran almuerzo en el mercado. Compramos el marisco fresco y hablamos con uno de los restaurantes para que nos lo cocinase. También recuerdo la ciudad llena de peregrinos. Era un ambiente fantástico.