La irlandesa Sally Rooney, que parece incapaz de escribir sobre relaciones que funcionen, se confirma con «Gente normal» como un prodigio de las letras
28 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En toda relación el amor viene y va. De esta fluctuación -más quizá de la del deseo que de la del cariño- nos habla Sally Rooney (Irlanda, 1991) en Gente normal, su segunda novela tras un debut resuelto y robusto que la etiquetó como revelación millennial. Con Conversaciones entre amigos (Random House, 2018) la irlandesa dejó lo suficientemente alto el listón como para abordar su nuevo trabajo con tantas ganas como cautela; tras su lectura se puede confirmar sin titubeos que Rooney es un fenomenal prodigio de las letras.
En esta historia, que recibe al lector con una premonitoria cubierta verde limón en la que un niño y una niña se abrazan dentro de una lata de conservas, entramos en un universo muy similar al de Conversaciones... pero aquí la fotografía de la juventud que ama hasta obsesionarse es más nítida. Rooney parece incapaz de escribir sobre relaciones que funcionen, un estancamiento en el amor melodramático, compulsivo, doloroso, muy deseado y a la vez negado que lejos de resultar un hándicap le funciona a las mil maravillas. No solo cosecha halagos y premios, también vende libros como rosquillas. Ahora, además, las productoras se rifan sus tramas: Hulu y la BBC están convirtiendo la relación de Marianne y Connel en miniserie.
Gente normal sigue a ambos durante cuatro años, desde su último tramo en el instituto hasta la universidad. Entra y sale de sus vidas en distintos momentos para contarnos el vínculo intermitente de un tipo popular de clase media baja y una chica reservada de una familia rica con inclinaciones al maltrato, emocional y a veces también físico; ambos, inteligentísimos. La autora maneja con desenvoltura los tiempos en una elipsis constante. Entre capítulo y capítulo, introduce un salto, un lapso que no siempre tiene la misma duración y que obliga al lector a enfrentarse desconcertado y desubicado a cada nuevo acto, a aterrizar en una escena confusa en la que debe deducir qué es lo que ha pasado desde la página anterior. También se luce la irlandesa en los diálogos, ágiles e ingeniosos, sin guiones ni comillas. Es hábil a la hora de abordar las diferencias de clase y de mantener a sus personajes, sin florituras ni relleno, yendo y viniendo, destrozándose el corazón, una vez y otra vez más. Son gente avergonzada de no ser «normal», que «se mueve por el mundo de otra manera». Rooney no ha hecho más que empezar.
«Gente normal»
SALLY ROONEY
Editorial RANDOM HOUSE
PÁGINAS 256 PRECIO 19,90