El líder del grupo norte de Preferente basa sus éxitos en una combinación perfecta de jugadores galácticos para la categoría, con chavales jóvenes que tienen la ilusión de triunfar
28 ene 2015 . Actualizado a las 19:13 h.El Negreira quiere volver a Tercera División. Y va en el camino para poder conseguirlo. A pesar del duro revés sufrido el pasado fin de semana, en el que cayó de forma imprevista con el colista Betanzos, los nicrarienses son líderes con cinco puntos de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores, Noia y Galicia de Mugardos.
El equipo lo dirige un viejo conocido de los banquillos gallegos como es el ribeirense José Manuel Pose (ex de equipos como el Betanzos, O Val o Dorneda); y para lograr el objetivo del ascenso ha diseñado un modelo de plantilla que puso tan de moda hace unos años Florentino Pérez, cuando definió su Madrid galáctico como el de Zidanes y Pavones. La misma fórmula que por ejemplo utilizó el Racing de Ferrol hace unos años para ascender a Segunda División B.
En el Negreira militan auténticos cracs para la categoría. Hablamos de Ángelo (central de 26 años, ex de Boiro, Santa Comba, Estradense o Compostela); Jacobo Tato (extremo de 25 años, ex de Grixoa, Compostela y Santiago); Rodri (mediocentro de 37 años, ex de Ordes, Cerceda, Montañeros, Mirandés o Compostela); Mariño (mediocentro de 33 años, ex de Ordes, Cerceda, Compostela o Ciudad de Santiago); Javi Otero (extremo de 25 años, ex de Racing Vilalbés, Pontevedra, Betanzos o Montañeros) o Jacobo Lazcano (lateral de 24 años, ex de Cerceda, Betanzos, Dorneda y Somozas). También comenzó la temporada un delantero de auténtico lujo como Adrián Quintairos, pero se marchó al Boiro hace ya unos meses. A estos seis puntales hay que sumarles otros jugadores con experiencia como el meta Pajarillo (ex Ribadumia y Boiro), Diego Gesto, Gonzalo, Óscar Vidal, Blanco, Rubén (ex del Grixoa) y Tomy (ex Betanzos y Bergantiños).
Juventud al poder
Pero a partir de ahí, a Pose no le han dolido prendas a la hora de darle la oportunidad a jóvenes jugadores, algunos de ellos juveniles. Juan Diego y Álvaro Freiría, ambos de la generación del 94, se han consolidado. Pero además, juveniles como Brais (18 años) o Alberto (17) han dispuesto de muchos minutos; a los que hay que mar un rookie como Diego Vidal (19). Juan, Iván, Fabián y Caamaño también han asomado la cabeza.