Sólo cuatro ayuntamientos contarán con más concejales, y otros 19 perderán representantes Ferrol es la ciudad que más cae, y sólo aumentan Santiago, Lugo y Pontevedra
08 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Alrededor de ocho mil gallegos más que hace cuatro años podrán votar en las elecciones municipales del 27 de mayo. Pero ese incremento no se traduce por igual en el mapa de la comunidad, e incluso resulta engañoso, ya que el 66,98% de los 315 ayuntamientos de Galicia llegarán a las urnas con menos electores que en el 2003. En concreto, son 211 los concellos que tendrán menos habitantes con derecho a voto que hace cuatro años, mientras que el censo electoral crece en los 104 restantes. La caída es especialmente contundente en el interior, lo que hace que el 88% de los municipios de Lugo se vean afectados por dicho descenso, mientras que en Ourense se registra la misma circunstancia en el 81% de sus entidades locales. Los concellos de Pontevedra son los únicos que presentan un saldo positivo, al aumentar el número de electores en el 69% de ellos. Mientras, en los de A Coruña se pierden posibles votantes en el 61% de sus municipios, aunque el censo total de la provincia sube un 1,06%, como también ocurre en la demarcación pontevedresa -un 1,64%-. En las otras dos provincias gallegas caen casi dos puntos. Aunque la tendencia al descenso en el volumen del electorado está claramente identificado con el interior, son 29 los ayuntamientos costeros en donde podrán votar menos personas que en mayo del 2003. El entorno de la Costa de Morte, la comarca de Ferrol, parte de la de Barbanza y el norte lucense sufrirán en buena parte la pérdida de votantes, hecho que en toda la provincia de Pontevedra se registrará únicamente en Vigo. La ciudad más poblada de Galicia cuenta en su censo de residentes con 598 personas menos que hace cuatro años. Pero no es la única urbe en la que se da la misma circunstancia. A Coruña baja también en 1.428 personas, Ourense en 1.233 y Ferrol en 2.066, lo que la convierte en la más perjudicada al descender su censo un 3,13%. En Pontevedra, Lugo y Santiago, por este orden, aumenta el número de habitantes con derecho a emitir el sufragio, aunque sólo la capital del Lérez ve incrementada su bolsa de votantes por encima del 2%. Los nuevos polos de atracción, los municipios situados en el entorno de las grandes ciudades gallegas, son los que más se verán beneficiados por el aumento en el número de posibles votantes. Ames, localidad del cinturón de Santiago, bate todos los récords y aumenta su censo en más de un 20%, al contar con nada menos que 3.133 censados más que en el 2003, cuando pudieron elegir papeleta 15.342 personas. Barbadás, cuyos limites geográficos se llegan a confundir con los de Ourense, absorbe parte de la población que no encuentra vivienda en la capital. Un total de 1.066 vecinos mayores de 18 años se han sumado en los últimos cuatro años al municipio ourensano, que ya supera los ocho mil habitantes. Lo mismo ocurre en el entorno de Vigo con Salceda de Caselas (crece en 737 electores) y Gondomar (1.204), ejemplos más significativos en lo que a incremento de posibles votantes se refiere. En los alrededores de A Coruña esta tendencia se registra en Sada (1.390) y Arteixo (2.333), como casos más significativos. Rodeiro, en la provincia de Pontevedra, se encuentra en el extremo opuesto al ceder más del 20% de su censo (716 personas). En Lugo y Ourense son ocho los concellos que pierden más del 10% de sus habitantes con derecho a voto, mientras que dicho porcentaje no se alcanza en ningún lugar de A Coruña y sólo en dos localidades de Pontevedra (A Golada y Dozón, además de Rodeiro). El baile en el censo de residentes gallegos no sólo se dejará notar en el número de votantes el 27 de mayo, sino que también tendrá su traducción en movimientos en hasta 23 corporaciones. En total, 19 municipios perderán concejales respecto al número de ediles con los que cuenta en la actualidad. En el extremo contrario, Ames, Cambre y Ponteareas pasarán de 17 a 21 concejales y Ares alcanzará los 13. Las cuatro subidas referidas no mitigan la pérdida de escaños locales en Galicia, que asciende a 197 en los últimos 20 años.