El sacerdote Manuel Gómez fue asesinado por sicarios de latifundistas
09 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.?l próximo mes de octubre será beatificado el sacerdote diocesano Manuel Gómez González, natural de la parroquia de San Xosé de Ribarteme, en el municipio de As Neves. En 1996 comenzó este proceso y el pasado mes de diciembre el papa Benedicto XVI aprobaba la causa de martirio que le abría a este sacerdote gallego el camino de la beatificación. El martirio al que alude la Iglesia aconteció en el año 1924, en el estado brasileño de Río Grande do Sul. El sacerdote gallego y un joven brasileño de 15 años, que actuaba como su monaguillo, fueron torturados y asesinados por una de las facciones que se disputaban la propiedad de las tierras en la frontera con Uruguay. La beatificación de estas dos personas fue impulsada por la Iglesia brasileña, que actuó movida por las numerosas muestras de fervor que provocan la memoria de Manuel Gómez y de Adílio Daronche desde el mismo momento en que fueron asesinados. Manuel Gómez nació en 1877 en San Xosé de Ribarteme, en As Neves, y fue ordenado sacerdote en la ciudad de Tui en 1902. Hasta 1913 ejerció el sacerdocio en la Archidiócesis de Braga, pero el ambiente anticlerical que vivió Portugal en esta época lo hizo trasladarse a Brasil. Tras pasar por las parroquia de Soledade, se estableció en Nonoai, en el estado de Río Grande do Sul. En el expediente de beatificación se describe su labor en esta zona casi como si se tratase de una organización no gubernamental. «Hizo muchas obras importantes, entre ellas la construcción de una alfarería, un hotel y, con ayuda de la comunidad, construyó casas para los sin techo de Nonoai. De carácter innovador, introdujo el cultivo de nuevos productos junto a los agricultores de la zona», se señala en el expediente.