La Policía Local de Vigo capturó a dos jóvenes rumanos que no lograban arrancar el motor del Renault 11 que habían sustraído en Nigrán y que se les caló al salir de la ciudad
09 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.«Arranca, Carlos, por Dios, arranca». El copiloto Luis Moya, que hizo célebre esta frase en el rally de Inglaterra, ya tiene dos émulos. Se trata de un par de rumanos que, desesperados, intentaban poner en marcha su vehículo, no porque se jugasen un título mundial, sino para evitar dormir en los calabozos. Todo empezó en la noche del sábado en la villa costera de Nigrán, a quince kilómetros de Vigo. Los rumanos A.?A., de 25 años, y O.?I., de 24, supuestamente forzaron la puerta de un Renault 11 GTL, con matrícula de Pontevedra y letra T. Una vez dentro del automóvil, con más de quince años de antigüedad, los jóvenes manipularon el sistema de encendido, pues carecían de llaves de contacto. Estos sabían cómo realizar un puente eléctrico y lograron poner en marcha el coche. Se subieron en él e iniciaron un viaje en dirección a Vigo. Tenía el puente Una vez que entraron en la ciudad, comenzaron los problemas técnicos. La pareja casi había cruzado Vigo con el vehículo robado cuando el R-11 sufrió una inesperada avería en el barrio de Teis en plena noche. Eran las 23.40 horas y el coche se caló a la altura de la avenida de Ángel de Lema y Marina, un vial de salida de la ciudad hacia Redondela. Los presuntos ladrones, al ver que no arrancaba el coche, tuvieron que apearse y remangarse para empujar el sufrido R-11 y moverlo. Lo que ambos no podían sospechar es que una patrulla de la Policía Local pasaba a aquellas horas por la misma calle. Los agentes observaron a los dos jóvenes que empujaban el coche para que arrancase. Se dirigieron a ellos para ver si los dos ciudadanos necesitaban ayuda y descubrieron varios cables sueltos en el salpicadero. Era evidente que el coche tenía el puente hecho y la Policía Local detuvo a los dos supuestos autores del robo, tras haber sido pillados in fraganti .