Los aspirantes del PPdeG a gobernar las siete ciudades gallegas se reunieron en Ourense
15 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Mariano Rajoy llegó tarde a la convención que los populares gallegos celebraron ayer en Ourense. Alberto Núñez Feijoo se disculpó en su nombre. Y lo hizo para utilizar el que será uno de sus principales argumentos en la campaña electoral, el tren de alta velocidad: «Para chegar a Ourense tivo que vir en avión a Vigo porque non foi capaz de conseguir un billete no AVE Madrid-Ourense». Con su primera intervención, el líder del PP gallego arrancaba a Rajoy una posterior promesa: «Volveré en AVE cuando gobierne en el 2008, tras las elecciones generales». El encuentro celebrado ayer tenía un marcado carácter urbano. Y es que además del millar de simpatizantes y afiliados, se dieron cita los candidatos a la alcaldía de las siete ciudades gallegas, excepto el de Santiago, que estuvo representado por su número dos. Cada uno habló de un eje transversal del programa del PP para las inminentes municipales. De la cultura, de la atención a los ciudadanos, de la financiación de los ayuntamientos, del medio ambiente o del urbanismo. Al hilo del ladrillo, Núñez Feijoo criticó a Emilio Pérez Touriño por practicar, dijo, una doble moral: «Non entendemos que o presidente dunha comunidade autónoma prohíba construír a menos de 500 metros da costa e que el veranee a 25 metros da praia». Hubo más promesas que las dos horas y siete minutos de Madrid a Galicia. El presidente de los populares gallegos aseguró que el PP gobernará para los votantes de todos los partidos, que se rebajarán los impuestos y que se mejorarán las condiciones de vida de las ciudades con aparcamientos y mejores servicios de transporte. Pero también hubo advertencias: «Estas van ser unhas eleccións sucias, moi sucias. Aínda non empezaron e xa o están sendo. Hai quen vai substituír a legalidade pola sospeita». La reunión de los populares sirvió para viajar por toda Galicia. Amalia González, número dos por Santiago, aseguró que no se debe cercenar un proyecto que situaría a Galicia en el mapa del mundo, en referencia a la Ciudad de la Cultura. Por su parte, el ex alcalde de Sanxenxo Telmo Martín aseguró que tiene la solución para Ence: «Vai quedar en Pontevedra, pero fóra da ría. E direille a Touriño onde, pero tres meses despois de gañar as municipais». Intervinieron también Joaquín García por Lugo, Carlos Negreira por A Coruña y los alcaldes de Ferrol, Vigo y Ourense. Juan Juncal, Corina Porro y Enrique Nóvoa ofrecieron su gestión como programa. En lo que se mostró especialmente firme Alberto Núñez Feijoo fue en lo que pasará no el 27 de mayo sino el día 28. Pidió a sus alcaldables que, tras los comicios, gobierne la lista más votada. Con el bipartito de la Xunta en la cabeza volvió a insistir en esta cuestión: «Non aceptedes unha alcaldía se non gañades as eleccións». Batasuna Por su parte, Mariano Rajoy centró en la política antiterrorista su intervención: «Yo seré el primero en apoyar al Gobierno si impide que Batasuna se presente, pero también seré el primero en exigir responsabilidades si finalmente concurre». Dijo además que demandará la comparecencia en el Parlamento del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Manuel Conthe. Su motivo: «Algo huele muy mal en la opa de Endesa».