La Guardia Civil busca a un ciudadano luso por las agresiones sexuales de O Rosal y A Guarda
GALICIA
?a Guardia Civil continúa con la investigación para esclarecer los dos intentos de violación que se registraron el pasado martes, a plena luz del día, en dos playas de A Guarda y O Rosal. Las primeras indagaciones dirigen las sospechas hacia un ciudadano de nacionalidad lusa. Uno de los principales ejes de las pesquisas se centra en un vehículo de color blanco y con matrícula portuguesa que algunos testigos han situado en los dos escenarios y que el agresor sexual habría utilizado para escapar posteriormente de los arenales. Con él habría conseguido además desplazarse rápidamente entre las dos playas, situadas a una distancia de poco más de diez kilómetros, ya que el primer ataque se produjo a la una de la tarde en la zona de costa guardesa conocida como Codesal y, dos horas después, ya estaba actuando en la de Eiras (O Rosal). Las versiones de otros bañistas que se encontraban cerca apuntan un posible perfil del agresor: un joven de entre 20 y 30 años de edad, de complexión delgada, con el torso descubierto y con mechas rubias en el pelo. Una señora que oyó los gritos de socorro de la primera víctima, en A Guarda, acudió en su auxilio pero el agresor ya se había dado a la fuga cuando la mujer llegó adonde se hallaba la víctima. La pistola de plástico que utilizó para intimidar a la joven fue localizada ya por la Guardia Civil. Fruto del forcejeo, la agredida presentaba un ligero hematoma en el ojo. Sobre las tres de la tarde, se repetía la escena en O Rosal. En este caso el asaltante esgrimió una navaja para amedrentar a su víctima, a la que también le provocó un hematoma, pero en el brazo. Incredulidad Estas dos agresiones han despertado la incredulidad de los vecinos de toda esta comarca pontevedresa, habituados a que la tranquilidad sea la tónica dominante. Sin embargo, hace menos de un mes la Guardia Civil recibió otra denuncia de intento de violación en una parroquia de Tui, a sólo 15 kilómetros de O Rosal. Las fuerzas de seguridad mantenían ayer un intenso dispositivo de seguridad en la zona. El control se realizó también en el puente internacional que une Tomiño y la localidad lusa de Vila Nova de Cerveira.