La Xunta cree desproporcionadas las previsiones de pisos de 24 concellos

GALICIA

Triacastela, con 820 habitantes, quiere habilitar suelo para 1.200 inmuebles en los próximos ocho años

12 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

REDACCIÓN | Un buen número de municipios gallegos están proyectando en sus nuevos planes de ordenación urbanística un número de viviendas que no se corresponden con sus previsiones reales de crecimiento. Esa tendencia generalizada ha sido detectada por la Consellería de Política Territorial, según consta en sus informes previos a la aprobación inicial de esos documentos y que no son vinculantes. De hecho, de los 32 informes emitidos desde abril del 2006, al menos 24 consideraban «injustificado o improcedente» el crecimiento previsto. En algunos casos llegaban incluso a habilitar suelo para triplicar su número actual de inmuebles.

Ese es, por ejemplo, el caso de Melide. Este municipio tiene una población de 7.931 habitantes, de los que 4.800 viven en el casco urbano, donde hay un total de 3.901 viviendas. El primer proyecto de Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) presentado a la Xunta incluía una calificación de suelo urbano y de núcleo rural con capacidad residencial para construir 13.285 viviendas en dieciséis años.

Concellos ganaderos

Pero éste no es el único caso. Otro ejemplo es el municipio coruñés de Tordoia, dedicado fundamentalmente al sector primario. Su población actual es de 4.841 habitantes, mientras que en la capital, Pontepedra, hay 1.541 viviendas, de las que 158 están vacías. Pese a ello, el Ayuntamiento preveía en su plan una capacidad para construir 5.510 nuevos inmuebles de unos 150 metros cuadrados de planta.

Más exagerado es todavía el caso de Triacastela. Aunque su escaso número de habitantes va en decrecimiento al pasar de 993 personas registradas en el 2001 a 820 en el 2005, el terreno que el Ayuntamiento pretendía convertir en susceptible de ser edificado en los próximos ocho años tenía capacidad para levantar 1.200 nuevas viviendas.

Algo semejante ocurre en otros municipios de la provincia de Ourense, la más despoblada de la comunidad. Boborás, que ha experimentado una progresiva pérdida de población en los últimos años, tiene actualmente 1.819 viviendas, pero proyecta levantar otras 3.500 de unos 200 metros cuadrados de planta. La Consellería de Política Territorial tampoco ve justificación para recalificar suelo en el que construir 1.700 nuevas viviendas en Beariz, también en Ourense, 1.500 en Castro de Rei o las 7.700 de Chantada, ambos municipios ubicados en la provincia de Lugo.

Pero mientras en estos ayuntamientos el saldo poblacional tiende a ser negativo o a estabilizarse, hay otros concellos con una alta capacidad turística en los que el informe previo emitido por la Xunta llega a un dictamen semejante: su crecimiento no está justificado.

Un ejemplo es Ares, con una población de 5.265 habitantes que en verano alcanza los 15.000. Actualmente, el número de viviendas de este municipio es de 2.963, de las que 1.207 son segundas viviendas. El proyecto de plan urbanístico que presentó el gobierno local a Política Territorial incluía una capacidad edificatoria de 9.185 nuevos inmuebles de unos 170 metros cuadrados.

Y la lista de ayuntamientos que han recibido un dictamen semejante a los anteriores es más larga. Abegondo, Aranga, Cerdedo, Cotobade, Crecente, Marín, Nigrán, Ponte Caldelas, Cualedro, Cambados, Friol, Ordes, Porto do Son y Ortigueira también están en la lista.