Galicia necesitaría 258 millones para mejorar sus carreteras

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Centenares de kilómetros tienen una conservación deficiente

09 abr 2012 . Actualizado a las 15:23 h.

Pavimentos en mal estado, carreteras sin pintar, señales ocultas por la maleza, llenas de pintadas o derribadas tras algún accidente, pasos de peatones despintados... Así han encontrado una buena parte de nuestra red viaria miles de conductores durante esta Semana Santa, viales con muchos baches y con un asfalto mejorable. Son cientos de kilómetros que se encuentran en mal estado de conservación, pero para ser justos hay que reconocer que Galicia tiene una de las redes más extensas de carreteras de España, con más de 17.000 kilómetros de vías, sin contar en esa cifra las que pertenecen a los ayuntamientos. El mantenimiento de esas carreteras supone una inversión millonaria que también sufre los efectos de la crisis.

La Xunta destaca en el número de carreteras a su cargo. De la Consellería de Medio Ambiente e Infraestruturas depende el mantenimiento de 5.500 kilómetros. Para la conservación de esa extensa red, el Gobierno gallego destinó el año 2011 unos 34 millones de euros. Son más de 46 millones los que se han presupuestado para este año dirigidos en su totalidad a la conservación de las carreteras autonómicas. Fuentes de la consellería indicaron que en lo que va de año todo lo que se ha licitado en el apartado de carreteras ha sido para conservación y aumento de la seguridad vial.

Sin embargo, los últimos datos de la Asociación Española de la Carretera (AEC) alertan de que es necesario un aporte adicional para poder mantener las carreteras en perfecto estado. El último estudio de la AEC subraya que solo en Galicia haría falta una inversión extra de 258 millones de euros para ofrecer una red viaria más segura para los usuarios. El Colegio de Ingenieros de Caminos de Galicia también alertó recientemente de las deficiencias de conservación por la falta de fondos.

Ejemplos de mala conservación hay en las cuatro provincias. Ya en el entorno de Santiago encontramos una deteriorada carretera N-550. En las proximidades del acceso al polígono industrial del Tambre la calzada presenta tramos con serias deficiencias, con un firme a distintas alturas después del último rebacheo, según informa la Redacción de La Voz en Santiago. En el entorno de la capital de Galicia también destaca el tramo comprendido entre los kilómetros 67 y 72, que necesita un evidente repaso. Como el que ya puso en marcha Fomento entre los kilómetros 41 y 56 de la citada N-550. En esos tramos se realizaron labores de refuerzo de las marcas viales y de toda la señalización en general de la carretera.

Deficiencias y litigios

En la provincia de Ourense destacan dos casos significativos. Por un lado, la N-525 que en su tramo entre Taboadela y Allariz presenta graves deficiencias de mantenimiento del pavimento, lo que repercute en la seguridad de los usuarios de esta vía, que comunica con la capital de España pero que ha perdido mucho tráfico en beneficio de la autovía A-52. A veces, litigios de distinto tipo retrasan la ejecución de obras de mantenimiento necesarias en la red viaria. Sucede así en la comarca de Valdeorras, como informa la Redacción de La Voz en Ourense, donde la carretera de San Vicente se encuentra en un estado lamentable.

Lo mismo ocurre en A Mariña de Lugo, donde la moderna A-8 tiene baches de riesgo a la altura de Vilaframil (Ribadeo). El rebacheo efectuado ha sido muy criticado en la localidad. En esta comarca, la N-642 tiene zonas con el firme completamente gastado.