La hija de Jorge Dorribo, Anthea, aseguró ante la jueza en su declaración como testigo en el caso Campeón que su parte en la sociedad Salut d?Innovación, la empresa de medicamentos de Andorra, de la que era gerente Xoán Bazarra, la aportó su padre, como préstamo. Más adelante señaló que desconocía de dónde procedían los fondos, que suponían que eran el fruto de su trabajo y que no le pidió explicaciones a su padre. Señaló además que no sabía las razones por las que su padre no aparecía como socio.
Anthea Dorribo enumeró uno a uno a quienes formaban parte de la sociedad andorrana, que contándose a ella eran siete. Cuando le preguntaron la razón por la que en una conversación entre otros dos socios hablan de once, en lugar de siete, respondió que se imaginaba que algunas de esas personas actuaban como testaferros de algún político. No aportó nombres y se limitó a decir que era conocedora, a través de conversaciones, de la existencia de lo que denominó «presencia política» en la sociedad.
La hija de Dorribo explicó en su comparecencia que constituyó la sociedad Improsam Pharma en septiembre del año 2011, con fondos aportados por amigos de su familia, que le hicieron un préstamo. En la sociedad trabajan dos autónomos, que son socios, un contable y también figura su madre, Aveline Fernández, que es la contable.
La mayor de los Dorribo-Fernández se refirió al exdiputado del PP Pablo Cobián. Dijo que no lo conocía personalmente, que había oído hablar de él y que sabía que había estado en sus casas de Santa Mariña y de Carril.
En su comparecencia, la hija de Dorribo fue preguntada por la renta que paga por el alquiler con opción de compra de un molino, en la zona de Begonte. Este inmueble, que están restaurando y que la familia pretende utilizar como vivienda en sus desplazamientos a Lugo, pertenece a una sociedad del empresario Luis Abelleira.
Dorribo tiene previsto fijar su nueva residencia en un molino