Detenido por conducir ebrio con sus hijos de 5 y 8 años en el coche y sin cinturón

Juan Ventura Lado Alvela
juan ventura lado CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

El automovilista, vecino de Tordoia, casi cuadruplicó la tasa de alcoholemia cuando fue interceptado cerca de Carballo

17 may 2012 . Actualizado a las 10:40 h.

Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Carballo que estaban de servicio la noche del martes jamás habían atendido un caso de alcoholemia positiva tan desagradable y complicado de resolver. Sobre las doce menos cuarto de la noche, los guardias civiles se toparon con un Seat Ibiza que iba haciendo eses por la carretera de Santiago en dirección a Carballo. A la altura de Ponte Rosende le dieron el alto al conductor, que detuvo su coche en el carril del sentido contrario. Ante los evidentes signos de embriaguez del automovilista, un vecino de Anxeriz (Tordoia) de 44 años, los guardias civiles avisaron a sus compañeros de la Policía Local para someter al implicado a la prueba de alcoholemia, que dio positivo.

Pero lo agentes aún tenían que resolver otro problema. El conductor llevaba en el coche a sus dos hijos, de 5 y 8 años, sin ningún sistema de retención infantil y ni siquiera con el cinturón de seguridad abrochado.

La cara de los pequeños, asustados e incapaces de comprender lo sucedido, dejó impresionados a los agentes, que nunca se habían enfrentado a algo parecido, y estaban convencidos de que los niños tampoco habían tenido nunca tan cerca a un policía.

Mientras los agentes estaban pendientes del padre, uno de los policías se sentó con los niños en el coche para tranquilizarlos y decirles que no debían tener miedo.

Pese a todo, hubo un momento en el que el conductor, J.?M.?M.?C., llegó a plantarle cara los guardias, que evitaron emplear cualquier medida de fuerza ante la presencia de los hijos del conductor, que finalmente acabó accediendo a los requerimientos de los policías y se sometió al test de alcoholemia. En la prueba de aire espirado arrojó un resultado de 0,93 miligramos de alcohol, casi cuatro veces más de lo permitido. En la segunda prueba dio 0,85, con lo que fue imputado por un delito contra la seguridad del tráfico ya que ambos resultados superan la tasa recogida en el Código Penal, fijada en 0,60.

Su mujer, en el hospital

Debido a su estado, el hombre no podía hacerse cargo de sus hijos y lo más que llegó a explicarle a los agentes fue que su mujer se encontraba en el hospital cuidando de la abuela de los pequeños y que tenían unos tíos en algún punto de las afueras de Carballo.

Después de varias averiguaciones y de casi dos horas de intervención, los agentes lograron dar con los parientes del conductor, que se hicieron cargo de los niños. Lo que no han conseguido descubrir es qué hacía el implicado conduciendo a esas horas de la noche en dirección opuesta a su casa, más cuando ya había sido sorprendido al volante el pasado mes de febrero con unas tasas de alcoholemia similares.