La Xunta asegura ahora que los peajes liberados de pago no están en peligro

c. punzón / l. c. saavedra VIGO / LA VOZ

GALICIA

El conselleiro de Infraestruturas da por zanjada cualquier duda sobre la gratuidad del paso por Rande

10 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, trató ayer de zanjar definitivamente cualquier duda sobre la gratuidad del tramo de autopista entre Vigo y O Morrazo a través del puente de Rande, después de que la pasada semana instase a su departamento y a la sociedad en general a reflexionar sobre la conveniencia de mantener el gasto que esa operación conlleva o emplear dichos fondos en obras públicas ralentizadas a causa de la crisis.

En una visita a Moaña, Hernández fue tajante al asegurar que no habrá ningún cambio en las condiciones que gozan los usuarios de la autopista a su paso sobre la ría de Vigo. «En este tema no hay marcha atrás. El peaje de Rande fue eliminado en su día y es una cuestión que no tiene vuelta atrás», indicó con rotundidad, para acallar cualquier duda al respecto que pudiera haberse originado con la reflexión que intentó proponer para el futuro desde la consellería que dirige.

El análisis había sido sugerido desde la Xunta después de que el Gobierno central decidiese dejar de pagar el incremento del 7,5 % de IVA con el que la Unión Europea ordenó en 1999 equiparar los impuestos de los peajes de las autopistas españolas a los del resto. Fomento empleó en el 2011 en dicha subvención para la autopista del Atlántico 9,5 millones de euros, que desde el 29 de agosto son abonados por los usuarios del vial mediante un incremento en el precio de los peajes.

Por la liberalización del peaje en Rande la Xunta paga al año a la concesionaria de la autopista 4,5 millones de euros y Fomento la misma cantidad, mientras que las dos Administraciones abonan a medias al año otro millón, por evitar el cobro en el tramo A Coruña-A Barcala. Además, el Gobierno autonómico paga otros 14 millones al año por haber convertido en gratuita la autopista entre Ourense y Dozón.

La suma de dicha factura llevó a la Consellería de Infraestructuras a plantear la necesidad de reflexionar respecto a la conveniencia de mantener dicho gasto en un momento en el que ha visto reducida notablemente su capacidad inversora. Aunque la Xunta advirtió que la gratuidad de los tres tramos no cambiaría al menos en lo que queda de año y en el próximo, Hernández ha zanjado ahora cualquier debate al respecto para otros ejercicios, al menos en lo que se refiere al caso de los dos itinerarios de la AP-9.