«Rechacé ser ministro de Presidencia por el AVE gallego»

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

GALICIA

Asegura que el Parlamento Europeo es su «última estación política»

16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

José Blanco irá en el puesto número diez de la lista socialistas a las elecciones al Parlamento Europeo, que afirma será su «última estación política». El ex vicesecreario general del PSOE revela que rechazó el ofrecimiento que le hizo José Luis Rodríguez Zapatero en el 2010 para ser ministro de la Presidencia para asegurar el proyecto del AVE gallego.

-¿Por qué este salto a la política europea?

-Se había agotado mi trayectoria política en el ámbito nacional y Europa es un desafío, porque muchas de las decisiones que afectan a nuestra vida cotidiana se toman allí. Es necesario un cambio de rumbo hacia más igualdad, una economía al servicio de los ciudadanos y no de los mercados y me hace ilusión participar en él. Además, el Parlamento Europeo tendrá más capacidad de decidir que nunca, va a elegir al presidente de la Comisión Europea.

-¿Se trata de un retiro dorado muy bien pagado ?

-Me rebelo contra eso porque yo voy a trabajar y a comprometerme. No sé hacer otra cosa. Desde luego Galicia va a estar en el centro de mi compromiso porque hay muchas políticas europeas que tienen mucha influencia en Galicia, que necesita una voz que se escuche. Voy a hacer todo lo posible para que mi voz se escuche en aquellos temas que tienen que ver con España, pero muy singularmente los que afectan a Galicia, agrícolas, pesqueros, industriales, sector automovilístico. Por lo tanto no voy a un retiro dorado.

-¿Podría volver después de este destino a la política gallega?

-No. Cuando deje de estar en el Parlamento Europeo se podría hablar de una retirada, de una jubilación. Esta es mi última estación política.

-Usted anunció hace mucho que su deseo era trabajar en la empresa privada cuando dejara la primera línea política.

-Dije que mas allá de la política había vida. Tengo propuestas de la empresa privada pero en el ámbito de las responsabilidades que tuve y no quisiera que nadie interpretara que me aprovecho de la puerta giratoria.

-¿El puesto décimo no es demasiado bajo para un exministro?

-Siempre he dicho que ser un ex no es un plus para nada. Desde el primer momento dije que no quería estar entre los seis primeros precisamente por eso.

-¿Se opuso Elena Valenciano a que fuera en la lista?

-Tengo relación personal con ella desde hace muchísimo tiempo. Hubo una reflexión en la dirección federal sobre el peso de los exministros en la lista, porque algunos habían manifestado su disponibilidad. Eso fue lo que ponderó pero desde una perspectiva general, no singular.

-¿Podría haber sido candidato a presidir la Xunta si no hubiera sido por el caso Campeón?

-No me gusta mirar hacia atrás, bien está lo que bien acaba. Lo valoré en su momento y ya lo tengo olvidado, no guardo rencor y miro al futuro. Creo que Galicia tiene un secretario general que está haciendo un buen trabajo, ha aportado sosiego a la vida política gallega y se esta configurando como alternativa. Desde luego cuenta con mi apoyo inequívoco.

-¿Cree que debería haber más dimisiones por el caso Pokémon?

-Hay que respetar la investigación. El PSOE tiene una norma y la va a aplicar, cuando una persona pasa de la fase de la investigación al procesamiento se le exige responsabilidad.

-¿Debe dimitir el cargo público que reciba regalos?

-Para evitar interpretaciones tendría que haber una regla general que obligara a todos. En el Parlamento Europeo no se puede recibir un regalo cuyo valor exceda los 150 euros.

-¿Por qué se oponen a la comisión de investigación parlamentaria sobre el Alvia?

-Porque somos coherentes. Nos hemos dotado de la comisión de investigación de accidentes ferroviarios, que es quien tiene que hacerlo. Y luego hay una investigación judicial. Creo que se están haciendo las cosas razonablemente bien y hay que esperar y tener confianza en que lo que están haciendo. Soy el primer interesado en que se investigue y se conozca lo ocurrido porque se lo debemos a las víctimas y porque nos lo debemos como país para evitar que vuelva a producirse en el futuro.

-¿Se le acusa de inaugurar el AVE deprisa y corriendo, sin garantías suficientes?

-No es verdad. La decisión de puesta en servicio el 11 de diciembre del 2011 se anunció en la primavera, no había elecciones convocadas. Lo único que yo hice en Galicia en relación con el AVE fue poner en el presupuesto un volumen de recursos muy importante y ejecutarlo en momentos de enorme dificultad. Pero le voy a contar algo que no he dicho nunca. Cuando hubo una crisis de gobierno en octubre del 2010 Zapatero me llamó para ofrecerme el ministerio de la Presidencia, para el que luego nombró a Ramón Jáuregui. Y lo rechacé solo por el AVE gallego, porque sabía que si me iba, si no se hacía el tramo Lubián-Ourense, el AVE igual entraba en vía muerta. Nadie lo sabe, nunca lo he dicho, pero la única razón fue mantener un compromiso y un calendario para hacer un proceso de licitaciones de muchos miles de millones de euros, imprescindible para blindar el proyecto del AVE gallego.