Más recursos que no necesariamente se traducen en un mayor número de beneficiarios
17 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Las ayudas del cheque infantil aumentan casi un treinta por ciento este año, pero si habitualmente se benefician de esta medida un millar de pequeños de 0 a 3 años, el incremento de beneficiarios no será proporcional. La explicación es que esta subvención, que se da a familias que cumpliendo los criterios para tener plaza en una escuela pública deben optar por una privada, varía en función de la renta, por lo que la estimación de la Administración pública es que el importe que se da a cada familia será mayor por las necesidades de las mismas.
Una medida correcta para una mala noticia, por lo tanto: constatar que los ingresos de las familias son cada vez menores. No es la única novedad de las escuelas infantiles de cara al próximo curso. Por segundo año consecutivo, el hecho de que los padres trabajen volverá a pesar más en el baremo para obtener una plaza en una guardería pública, cuyo listado provisional de admitidos se conocerá en unas semanas.
Las escuelas infantiles no dejan de ser herramientas de conciliación, por lo que es evidente que deben apoyar a las familias cuyos progenitores trabajen. Pero el hecho de que los dos miembros de la pareja tengan una ocupación está cada vez menos ligado al incremento de los ingresos dada la precariedad de los sueldos, por lo que incluso familias que debido a su ocupación laboral necesitan recurrir a una guardería, se encuentran con que también necesitan ayudas públicas para poder costearlas. Desde hace un tiempo distintos colectivos o incluso la propia Comisión Europea alertan del surgimiento de una nueva clase social en Europa, el trabajador pobre. Familias que tienen el privilegio de tener un trabajo en los tiempos que corren, pero no el privilegio de tener un sueldo adecuado a sus necesidades.