La mayoría de las irregularidades que capta son por el uso manual de dispositivos electrónicos
17 abr 2014 . Actualizado a las 14:16 h.«Hace unos años veíamos adelantamientos en curvas y en cambios de rasante. Ahora ya no pasa eso. Y si pasa es una excepción». Bernardo Cortijo, jefe de la patrulla aérea de la DGT en Galicia, asegura, desde su visión privilegiada de las carreteras gallegas, que se conduce mucho mejor, que «no hay tantas locuras al volante», y que hay menos denuncias. En su vuelo matinal de ayer no captó ninguna infracción. El helicóptero con base en Alvedro, y que desde mayo extenderá su radio de acción a las carreteras de Asturias, es uno de los sistemas de vigilancia con que cuenta la Dirección General de Tráfico en Galicia. La función de la patrulla aérea es básicamente el control de la circulación en las carreteras secundarias. El helicóptero llega a donde no llegan las patrullas de tierra y ve lo que no se ve desde la carretera.
Como ocurrió el lunes en la N-VI, a su paso por el municipio coruñés de Bergondo, donde fue localizado desde el aire un coche negro cuyo conductor iba leyendo un libro. La mano izquierda en el volante y la derecha en el libro. Así fue grabado el conductor desde el helicóptero durante varios kilómetros para poder contrastar la comisión de la infracción. El vehículo está identificado porque la cámara captó perfectamente la matrícula y el modelo del vehículo. Esta denuncia sigue el proceso de las infracciones captadas por radares fijos. El sistema envía la imagen y los datos de la infracción de forma telemática al centro de tratamiento de denuncias de la DGT en León, donde será procesada y enviada por correo al titular del vehículo para que identifique a la persona que iba conduciendo el coche ese día, el lunes 14, a la altura del kilómetro 580,3 de la carretera N-VI. Aunque no está tipificada concretamente este tipo de infracción, lo más probable es que se equipare a la falta de atención a la carretera por el manejo de dispositivos electrónicos, lo que se sanciona como falta grave, con 200 euros y 3 puntos de retirada del carné.
Un potente teleobjetivo
La infracción de Bergondo fue grabada por la potente cámara que incorpora el helicóptero, que posee una tecnología que le permite captar con el máximo detalle imágenes desde 300 metros de altura. Sin embargo, la mayor parte del tiempo la aeronave de Tráfico opera a una altura de 150 metros, que es donde su trabajo es más eficaz y permite que incluso el piloto pueda observar visualmente maniobras incorrectas, sin utilizar el potente teleobjetivo de la cámara.
Como explicó el responsable de la patrulla aérea, las infracciones que ahora se ven desde el aire son menos graves que hace años. Explica Bernardo Cortijo que las irregularidades que más se detectan en la actualidad desde el helicóptero tienen que ver más con la utilización manual del teléfono móvil y con dispositivos electrónicos que incorporan los vehículos, como los sistemas de navegación y GPS.
El sistema de grabación del helicóptero que sobrevuela las carreteras gallegas permite la vigilancia en todas direcciones. La cámara puede visionar imágenes cuando el helicóptero ya ha sobrepasado al objetivo. Capta infracciones desde cualquier punto dentro del radio de acción del helicóptero, en el que normalmente viajan el piloto y un operador de vídeo, que puede ser un especialista de la DGT o un guardia civil de Tráfico con la habilitación correspondiente.