Portugal extrema el control en sus peajes y carreteras

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

El país vecino refuerza la vigilancia en las vías de pago y ha cambiado sus normas de circulación tras ser advertido por la UE por su alta siniestralidad

17 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Circular por Portugal requiere un poco más de atención que en épocas anteriores. A la fiscalización que las unidades de control de las concesionarias de las autovías de pago están ejerciendo en colaboración con los agentes de la GNR, y a los dispositivos que se suelen montar junto a los peajes más cercanos a la frontera para sancionar a los vehículos que pasan por los carriles de telepeaje sin portar el dispositivo, se une ahora un cambio en algunas de las normas básicas de circulación del país. La vigilancia será doble. Porque también se ha activado una campaña especial durante la Semana Santa para certificar que los conductores de otros países paguen en los peajes electrónicos.

Mejorar los bajos índices de seguridad ha motivado el cambio en más de 60 normas en su Código de Circulación, que van desde aplicar un mayor control a la ingesta de alcohol a los conductores, a una más estricta ordenación del uso de las rotondas.

Rotondas

Las rotundas, como las denominan los portugueses, deberán ser tomadas como en las carreteras españolas, es decir quien dentro de dicho espacio quiera abandonarla en la primera salida, deberá ir por el carril derecho. En caso de proseguir por la rotonda no se podrá tomar el carril exterior hasta pasar la salida inmediatamente anterior a la que se pretenda utilizar. No hacerlo de esta forma conllevará multas que oscilan entre los 60 y los 300 euros, que en el caso de los vehículos de matrícula extranjera tendrán que ser abonadas al momento, pago que hasta que no se realice conlleva la retención de la documentación del coche por parte de los agentes de la GNR.

Pero mucho ojo a las rotondas, porque también cuentan con excepciones, que de no respetarse conllevan sanciones. Así, los conductores de carros, animales y vehículos pesados podrán circular siempre por la derecha, pero cediendo el paso a los demás vehículos que quieran dejar la rotonda.

Móvil con auriculares

Al contrario que en España, en Portugal ahora se podrá utilizar el teléfono móvil mientras se conduce, pero eso sí, mediante un solo auricular. Quien sea sorprendido utilizando ambos auriculares o el propio teléfono podrá ser sancionado desde 120 a 600 euros.

Alcohol

El nivel máximo de alcohol permitido en la conducción se mantiene en 0,49 gramos por litro de sangre (en España es de 0,50). Pero se introducen excepciones. Los conductores con menos de tres años de carné, de vehículos de emergencias, autobuses escolares de jóvenes de hasta 16 años, taxistas o camiones de mercancías peligrosas, el límite está ahora establecido en 0,19 gramos (la norma española fija un 0,3 para los que se estrenan en la conducción y 0,15 para los profesionales). Las multas oscilan entre 250 y 500 euros.

Ciclistas

Uno de los cambios que más atención requieren de los automovilistas en las carreteras portuguesas es la prioridad que se le concede ahora a los ciclistas, que pueden circular en paralelo de dos en dos. Donde haya mucho tráfico o poca visibilidad, los ciclistas podrán transitar por las aceras si no molestan a los peatones.

El conductor que sea sorprendido adelantando a un ciclista o un grupo de ellos sin dejar al menos 1,5 metros de distancia podrá ser sancionado con hasta 600 euros. Y por último, si viaja con niños al país vecino sepa que los de más de 1,35 de altura y menos de 12 años podrán ir sentados en los asientos traseros sin banco elevador, estatura antes fijada en 1,50.