Los funcionarios también se le rebelan al alcalde de Ourense. Agustín Fernández cuestionó, en su escrito de alegaciones por las aceras de su calle, el proceder de los técnicos y eso le ha costado una reprimenda por escrito de una funcionaria municipal. En un documento renuncia a alegar sobre la revisión de oficio de la devolución de 10.600 euros, pero también hace un par de consideraciones sobre el expediente que se llevó el martes a junta de gobierno extraordinaria: «Ello en absoluto significa la conformidad con el acuerdo adoptado, ni con el que parece va a adoptarse vista la precipitación e improvisación con la que se está actuando». Este comentario fue considerado por la funcionara instructora del caso como un ataque: «Habida conta das suspicacias vertidas sobre a miña profesionalidade é polo que entendo sería convinte que a Xunta de Goberno Local non procedera á votación dos asuntos que se levan ao orde do día, así como a un nomeamento dun novo instrutor». Esta recomendación no fue tenida en cuenta y se votó. En esa sesión no estuvo Mónica Vázquez, edila del grupo díscolo.