Audis de Fraga en el garaje de Feijoo

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

En el quinto aniversario de su gran batalla contra las berlinas alemanas, la Xunta conserva aún nueve A8 y A6, tres de los cuales ni siquiera usa

18 abr 2014 . Actualizado a las 11:03 h.

Abril del 2009, lunes 20. Santiago. En el pazo de Raxoi, ese de las ocasiones solemnes, el recién constituido Gobierno Feijoo celebra su primera reunión formal. Entretanto, fuera, perfectamente alineados sobre la piedra del Obradoiro, 11 automóviles de alta gama aguardan por los miembros del Ejecutivo. Pero, al contrario de lo que venía siendo norma hasta la fecha, no son Audis, sino Citroën. Es la foto, la culminación de una campaña de meses lanzada por el PP para marcar distancias con el «despilfarrador» bipartito de PSOE y BNG. Cinco años después de aquella guerra contra las berlinas alemanas, sin embargo, la Xunta todavía conserva hoy un A8 y ocho A6, un tercio de los cuales ni siquiera utiliza.

El asunto trasciende ahora porque la Administración autonómica acaba de convocar un concurso público para asegurar, a cambio de hasta 1,99 millones bianuales, toda su flota: 2.044 turismos, camiones, furgonetas, motos y demás vehículos. En un listado oficial de todas esas unidades distribuido entre compañías privadas del sector, figuran los nueve Audis citados, matriculados entre noviembre del 2001 y julio del 2004. ¿Qué pintan ahí si, teóricamente, el Gobierno ya se había desprendido de los coches de esa marca?

En realidad, hasta la fecha, la Xunta de Feijoo solo se ha sacado de encima 23 de los 32 Audis que heredó de la de Touriño y Quintana, que, a su vez, había recibido de la de Fraga en legado 29. En septiembre del 2009, tres blindados los permutó por 12 utilitarios valorados en 353.000 euros y adaptados para prestar servicios sociales y de protección civil. Al mes siguiente, en una fracasada subasta abierta, colocó solo dos A8 y un A6 por apenas 28.870 euros. Y, ya en mayo del 2010, incluyó otros 17 como contrapartida en una macrooperación de renting.

De acuerdo con un portavoz de la Consellería de Presidencia, los nueve restantes, cuyos seguros cuestan al erario casi 7.000 euros por ejercicio, no pudieron ser metidos en aquel último lote porque, en ese momento, a todos ellos se les daba uso. Hoy en día, no obstante, ya solamente suman seis a los que se les saca partido: los que emplean tanto el Consello Consultivo como el de Contas, en virtud de un convenio de cesión en vigor desde el 1 de enero del 2005.

Los otros, un A8 y un par de A6, se hallan en garaje institucional con la condición de «vehículos de repuesto». El más caro permaneció al servicio de la Real Academia Galega hasta que en mayo del 2013 lo devolvió y los dos que faltan estuvieron adscritos durante un tiempo a Touriño, como expresidente, y al Consultivo. A modo de pago en especie, los tres se emplearán para abaratar la próxima adquisición de autos públicos, según el departamento de Alfonso Rueda, hacia finales de año.