Bergantiños le pagaba al supuesto falsificador desde un banco lucense

María Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

<span lang= es-es >De</span><span lang= es-es > </span><span lang= es-es >«The New York Times» a</span><span lang= es-es > </span><span lang= es-es >«The Guardian»</span>. La detención y posterior puesta en libertad de los hermanos gallegos, acusados por el FBI y la Fiscalía neoyorquina, ha devuelto el caso de supuesto fraude de obras de arte y blanqueo de capitales a toda la prensa internacional.
De «The New York Times» a «The Guardian». La detención y posterior puesta en libertad de los hermanos gallegos, acusados por el FBI y la Fiscalía neoyorquina, ha devuelto el caso de supuesto fraude de obras de arte y blanqueo de capitales a toda la prensa internacional.

El escrito de acusación recoge una transferencia de 15.000 dólares a una cuenta en el barrio neoyorquino de Queens desde una sucursal de Lugo

11 may 2014 . Actualizado a las 05:59 h.

Mark Rothko, Jackson Pollock, Willem de Kooning, Robert Motherwell, Barnett Newman, Franz Kline y San Francis. Esos son los artistas expresionistas abstractos que supuestamente, según el escrito de acusación del fiscal de Nueva York, Preet Bharara, eran copiados por Pei Shen Qian bajo la presunta dirección del marchante de Parga José Carlos Bergantiños y su hermano, Jesús Ángel Bergantiños, además de la expareja del primero, Glafira Rosales. Por las obras realizadas, añade el auto de la acusación, Qian cobró supuestamente a lo largo de los años con dinero en efectivo, cheques a su nombre e incluso por medio de una transferencia electrónica realizada desde una cuenta de Lugo abierta por José Carlos Bergantiños a otra de Queens, en Nueva York, a nombre de Qian.

El FBI y la Fiscalía neoyorquina acusan a los tres primeros, entre otras cosas, de formar parte de una trama para comercializar cuadros falsos, lavado de dinero y la ocultación de cuentas en el extranjero. Rosales se declaró culpable en septiembre del año pasado de nueve cargos de los que se le acusaba por su relación con la supuesta trama.

Más de una década de trabajo

Qian habría pintado obras falsas, según recoge el escrito del fiscal en base a la investigación realizada por el FBI y por la Oficina de Investigación de Rentas Internas, desde los primeros años de la década de los noventa hasta, al menos, junio del 2009.

El artista afincado en el barrio neoyorquino de Queens, según figura en la acusación del fiscal, empezó cobrando por su trabajo varios centenares de dólares, la mayor parte en efectivo. Pero al parecer un día descubrió una de sus supuestas obras falsas colgada en una galería de arte de Manhattan. Se fijó en el precio y este era muy superior al que le pagaban por hacer esos cuadros. Fue entonces cuando demandó más dinero y, parece ser, que tanto José Carlos Bergantiños como Rosales se lo dieron, tal y como indica el auto del fiscal.

Este indica ahí que Qian, al que Carlos Bergantiños había conocido en los últimos años de la década de los ochenta mientras exponía sus pinturas en una esquina del bajo Manhattan, pasó a cobrar miles de dólares.

Paralelamente, explica que José Carlos Bergantiños Díaz, abonó al supuesto falsificador varios cheques a su nombre expedidos por King Fine Arts, una corporación formada en torno a julio de 1995 por José Carlos Bergantiños, desde la que operaban este y Rosales. Además de los cheques, añade, en torno al 9 de enero del 2007 José Carlos Bergantiños transfirió electrónicamente 15.000 dólares a una cuenta de Qian en Queens desde un número de cuenta de una sucursal de la entonces Caja Madrid, en Lugo.