Feijoo: «Temos un problema demográfico de primeiro nivel, non de emigración de mozos»

La Voz

GALICIA

Atribuye el descenso de jóvenes del 2013 a la baja natalidad de 1979 a 1997

25 abr 2014 . Actualizado a las 10:53 h.

A la conclusión de la reunión semanal de su Gobierno, el presidente de la Xunta regresó ayer sobre su tesis de que Galicia pierde jóvenes no porque se marchen a vivir a otros lugares, sino debido a la baja natalidad en las décadas de los ochenta y de los noventa, cuando no nacieron los críos suficientes para asegurar ahora un desarrollo proporcionado de la pirámide poblacional. «Temos un problema demográfico evidente, de primeiro nivel, pero non temos un problema de emigración de mozos», resumió su línea argumental Alberto Núñez Feijoo.

De acuerdo con informes oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), la comunidad dejó de tener a lo largo del 2013 un total de 27.207 habitantes de entre 15 y 34 años. De ellos, de acuerdo con el jefe del Ejecutivo autónomo, solamente un 8 % desapareció del padrón por haberse instalado en otras zonas del país o bien en el extranjero. El otro 92 %, adujo, simplemente pasó a integrar la siguiente franja de edad. Y ello le valió para sentenciar: «Como os datos reflicten, o problema de Galicia non é que os xoves marchen. Aínda máis, os mozos e mozas saen de aquí con menor intensidade que do resto das comunidades». «Estamos arrastrando agora -completó el análisis- o baixón demográfico que sufrimos entre 1979 e 1997».

Ya entrado a restar importancia a la sangría poblacional, Feijoo puso el énfasis en el hecho de que en el 2013 Galicia menguó en censados globales un 0,7 %, mientras que en el conjunto de España el retroceso fue dos décimas superior. No obstante, se apresuró a aclarar: «Estamos por debaixo da media da caída, o cal, como é natural, non nos produce ningunha tranquilidade».

¿Y qué piensa hacer para que las cosas cambien? ¿Va a dar un volantazo a su política en este ámbito? A tenor de lo que ayer declaró en su comparecencia ante la prensa, de eso nada. Continuará con el rumbo fijado. A corto y medio plazo, se lo juega todo a la carta de la recuperación económica, a una ansiada creación de empleo juvenil que, supuestamente, favorecerá el regreso de emigrados. Ya a largo, confía en los efectos de su reciente plan de dinamización demográfica, en el frente político común que ha formado con otras cinco comunidades aquejadas por este mal y en que la Unión Europea, ante el creciente envejecimiento en países de peso como Alemania, tome cartas en el asunto y habilite fondos compensatorios. Llama también a la oposición a pactar con el Ejecutivo, dado que se trata de un problema de país, estructural.