Una afectada por las kilométricas retenciones de Sanxenxo se negó a pagar el peaje. Pero desde la cabina le avisaron que o pagaba o no pasaba
25 jul 2014 . Actualizado a las 16:34 h.Las colas de hasta cuatro kilómetros que obligaron esta mañana a decenas de conductores que circulaban por la AP-9 a esperar hasta 50 minutos para poder desviarse hacia Sanxenxo ha agotado la paciencia de los afectados. Varios de ellos no han tardado en trasladar su indignación.
«Ha sido horrible», declara de inicio C.B, una de las usuarias. Compostelana de origen, puso rumbo hacia Sanxenxo esta mañana, en el día después a que su localidad viviese su gran noche. Cuatro kilómetros antes de llegar al desvío que conduce hacia la localidad turística, el trayecto se interrumpió. Una caravana kilométrica impedía continuar el avance. «Menos mal que los agentes empezaron a alertar a los conductores tres kilómetros antes de la salida. Nos decían que redujésemos la velocidad, que sino se iban a producir accidentes», añade. Fue después, al llegar junto a las cabinas del peaje, cuando creció su enfado. «Le dije al de la cabina que me negaba a pagar, que lo que había pasado era un incumplimiento del contrato. Los conductores no tenemos que sufrir esta situación. Pero él me aclaró que sino pagaba no podía dejarme pasar» aclara la afectada. «Lo único que me dijeron fue que cubrirse la hoja de reclamaciones y que sería la concesionaria la que se pondría en contacto conmigo», puntualiza. La conductora asegura que le extrañó que, a pesar de las retenciones, fueron pocos los usuarios que secundaron la firma de la reclamación.
«Les insistí a los de la cabina que deberían abrir los peajes pero no abrieron ni uno. Nos trasladaron que de ellos no depende esa decisión», afirma aún con rabia. Su espera, al igual que la de muchos, fue de 50 minutos. «Lo que más me duele es que peligraba la seguridad del tráfico», concluye.