Fomento denegó la apertura del tramo de la A-8 porque no acabó la reparación

M. Cabana / S. Serantes LUGO, VIVEIRO / LA VOZ

GALICIA

Accidente

Tráfico preveía abrir a las siete de la tarde de ayer pero el ministerio no sabe cuándo

28 jul 2014 . Actualizado a las 14:58 h.

El tramo de la A-8 entre Abadín y Mondoñedo seguirá cerrado al tráfico por ahora. Desde la Guardia Civil de Tráfico habían dado el visto bueno para que se abriese ayer a las siete de la tarde y de hecho el personal estaba preparado para sacar los conos y obstáculos en las dos rotondas de entrada y salida del tramo. Pero cerca de las ocho de la tarde llegó la contraorden desde el ministerio de Fomento. La ingeniera al mando ayer decidió que no estaban listas las reparaciones. Desde el ministerio explicaron que aún se trabajaba en las vallas y elementos de contención y en las balizas antiniebla, y que no se sabe siquiera si se abrirá hoy o tardará algunos días más.

Ayer por la tarde había abierto la niebla y las condiciones meteorológicas eran buenas. Sin embargo, sigue vivo el debate de lo que habrá que hacer para evitar el grave peligro que supone las nubes o la niebla permanente en ese tramo y que reduce la visibilidad de los conductores casi a cero. Desde el Centro de Gestión de Tráfico reconocían ayer que no es una novedad la niebla en ese punto, porque a veces pasa meses enteros sin despejar, y en momentos puntuales la distancia de visibilidad no es apta para conducir. La cámara de vigilancia de la zona no sirve de nada en los días de niebla porque también se queda a ciegas y únicamente vale para constatar la presencia de las nubes.

Ayer por la tarde fue uno de los pocos días de este mes de julio que despejó pero el pasado sábado fue muy espesa todo el día. En la foto de la derecha se aprecia como a las 13.30, a unos 300 metros del lugar del accidente, no se veían más que una o dos balizas antiniebla. La tercera ya no se adivinaba entre la niebla, lo cual convierte el sistema en inútil, porque si el conductor no consigue ver una silueta completa de ocho o diez focos, no puede adivinar el trazado de la vía.

A las once de la mañana del sábado, justo media hora antes de que ocurriese el accidente, una pareja de turistas de Sevilla llamaba al 112 para recomendar que se cerrase la vía porque la falta de visibilidad era extrema. Desde el 112 les contestaron que tomaban nota de la llamada pero les dieron a entender que en esa zona hay niebla habitualmente y por una llamada telefónica no se adoptan medidas. Consultado ayer el 112, confirmó haber recibido esa llamada, de la que dijeron que dieron traslado a la Guardia Civil de Tráfico y al Centro de Gestión de Tráfico, y ahí acabó su gestión.

El centro de gestión confirmó hoy que el cierre de un tramo de autovía tiene que ser por orden de la Guardia Civil o de un superior, pero que no se actúa por las llamadas de los usuarios, sino que hay que confirmarlo e iniciar un protocolo. Lo cierto es que desde la llamada de la pareja de Sevilla hasta que ocurrió el accidente pasó media hora justa, tiempo quizá suficiente para haber cerrado o controlado el tráfico y evitar la catástrofe.

Una secundaria de Ourense

Sin embargo, ayer por ejemplo llamaba la atención que estuviese cerrada al tráfico por niebla una vía secundaria de Ourense: de Vilamartín a Robledo y San Vicente de Leira.