«Moitas familias viven en precario, e hai xente da nosa asociación que ten que ir a Cáritas»

La Voz

GALICIA

28 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El trabajo en el mar no es fácil y en las gélidas aguas escandinavas no es un camino de rosas. Miles de marineros gallegos trabajaron, cotizaron y vivieron en barcos de pabellón noruego durante años antes de 1994, sin que ahora vean recompensada la parte que entienden que en justicia les corresponde en el reflejo de sus pensiones. Y ante esta situación, al solo cotizar, a efectos de su pensión, lo que figura en otros caladeros, su nómina mensual actual está sensiblemente mermada, con pensiones que recogen la mitad o menos incluso de lo que deberían si figurase su trabajo en el país nórdico.

«Moitas familias viven moi precario, e hai xente da nosa asociación, sobre todo viuvas, que están indo a Cáritas», lamenta Poceiro. El caso de las viudas es aún más dramático que el de los jubilados. Si estos ya cobran en muchos casos la mitad de lo que esperaban, ellas lo hacen con el 57 % de lo que percibían sus maridos como pensión. «Isto é a miseria para elas, 400 euros de pensión despois de toda unha vida», recalca Poceiro. «O Goberno español tiña que mirar máis por nós, tanto o Goberno como a Xunta», incide.

Y es que para este colectivo de profesionales del mar ahora jubilados la suerte parece haberles dado la espalda. Enfrentarse a Noruega y lograr que sus pensiones reflejen su trabajo en el mar está resultando más duro y difícil que salir airoso de un temporal en el mar del Norte. «Para moitos, os anos que traballaron en Noruega non serven para nada, hai xente que botou 24 anos alá, e están perdidos», critican los portavoces de este colectivo de antiguos marineros.