Amparo González: «No negamos casos de malnutrición, pero hay que analizar a qué se debe»

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

González considera «casos aislados» los hogares con carencia alimentaria

29 jul 2014 . Actualizado a las 10:43 h.

El problema de la Xunta con la apertura de los comedores escolares en verano era tanto la posible «estigmatización» de los niños como la excesiva visibilidad que se le daba. La directora xeral de Familia, Amparo González, asume que el drama de las familias con carencias alimentarias existe, aunque sostiene que en Galicia son «casos aislados». Las medidas para su tratamiento integral están todavía en el horno.

-Hay 18.000 familias con menores en situación de pobreza grave en Galicia. Son muchos niños que pasan necesidades.

-El estudio arroja que el 7,45 % de las familias con menores tienen una situación de carencia material severa. Queremos actuar. Y solo con que una familia esté pasando necesidades o en situación de vulnerabilidad hace que nos preocupemos. Nuestro compromiso es seguir apoyando a las familias para que no haya ninguna ni ningún menor con una carencia material severa.

-¿Pasan hambre esos niños?

-Para determinar la carencia material se tienen en cuenta siete parámetros. Entre ellos, si una familia puede salir de vacaciones o puede comer carne, pollo o pescado al menos dos días a la semana. El estudio refleja que el 0,4 por ciento de las familias tienen esa posible carencia alimentaria. Son casos aislados, que están muy por debajo de la media española. Pero nunca podemos mezclar la desnutrición, que sería la carencia, con la malnutrición. Ya estamos actuando. Hemos puesto en marcha medidas para este curso, en julio y agosto, y para todo el año. Ayudas de emergencia social, risga, etcétera.

-¿Ese 0,4 por ciento con carencia alimentaria cuántas familias son?

-Ahora no tengo el dato. Pero, insisto, en el momento en que tengamos constancia de que hay algún menor en situación de posible desnutrición, vamos a actuar. Así lo estamos haciendo.

-Pero no solo cuenta la desnutrición, también hay casos de malnutrición por falta de recursos.

-Sí, pero la malnutrición no se refiere solo a familias en situación de vulnerabilidad. También se da en otras con recursos que no se alimentan correctamente.

-Claro, pero esas situaciones ocultan casos de familias que tienen que comer todos los días lentejas porque no pueden permitirse un menú más variado.

-No negamos que pueden existir casos de malnutrición. Sanidade va a realizar un estudio para detectar qué casos hay de malnutrición y a qué se debe. Pero no se puede aparejar la malnutrición a familias con necesidades.

-¿Y cuántos niños no tienen asegurada una comida completa al día cuando llega el verano y se cierran los comedores escolares?

-En esa cuestión, nos pusimos en contacto desde el primer momento con las entidades de iniciativa social y las confederaciones de Anpas para saber de qué número hablamos. Y se nos dice que hay que trabajar con políticas integrales. Lo dice también el Valedor. Y es lo que estamos haciendo. Las Anpas nos remitieron datos, pero no de niños en situación de desnutrición, sino que están en familias en riesgo de exclusión o de pobreza. A través del protocolo con la Fegamp y el banco de alimentos, estamos recibiendo peticiones de los concellos que detectan esos casos.

-Esas entidades están alertando entonces a la Xunta de que hay familias que no pueden mantener a sus hijos como deben.

-Esas entidades tienen una relación directa con las familias y los menores. Pero fuimos nosotros los que nos pusimos en contacto con ellas para saber la situación y recabar datos para el estudio sobre la pobreza infantil, que es necesario para dimensionar el problema y actuar con medidas concretas. Estamos actuando, llegando a todas las familias de las que somos conocedores de que tienen una necesidad.

-¿Cuántas son?

-Los datos globales de cuántas están en riesgo están ahí. Pero no le puedo dar un dato más concreto. Insisto, en el momento en que detectamos que una familia pasa necesidad eso nos preocupa.

-El reparto del fondo estatal de pobreza infantil no ha sido muy generoso con Galicia. De 16 millones, tocan 725.000 euros.

-Es un fondo extraordinario, que no existía. Tiene un efecto positivo. Nuestra tasa de pobreza es inferior al resto de comunidades. Somos la quinta con menor tasa. Y el reparto se hace con esa tasa. Desde Galicia solicitamos que se tengan en cuenta variables como la dispersión. Pero nos parece bien el fondo, porque es un fondo a mayores de lo que nosotros ya estamos haciendo.

-¿En qué medida los abuelos se han convertido en la primera red de asistencia a las familias?

-Son pieza fundamental en las familias. Es una de las conclusiones del informe, pero no era necesaria. Todos tenemos que agradecer la figura de los abuelos.

-¿También hay familias en Galicia que sacan a los mayores de residencias para que contribuyan con su pensión al sustento diario?

-No tenemos ese dato.

-¿No puede adelantar ni una sola medida nueva?

-Prefiero que se concreten cuando esté listo el estudio integral. La tasa de pobreza corresponde, sobre todo, a hogares con problemas de empleo. Ya hemos puesto una medida pionera, la orden de contratación de personas en riesgo de exclusión social. Le damos prioridad. La mejor política social es el empleo.