La nueva normativa, que dificulta el control político de las oposiciones, entró en vigor ayer
02 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.José Luis Baltar fue condenado por saltarse toda la normativa que rige la contratación pública, incluso la ordenanza sobre esa materia que él mismo había aprobado para la Diputación ourensana en el año 2004. Aunque, de haber aplicado esas normas, esas 104 contrataciones habrían sido legales, a su hijo y sucesor al frente de la institución provincial no le valen. De hecho, la nueva ordenanza de contratación de la entidad entró en vigor ayer tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
El actual presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, se esfuerza en distanciar su gestión de la de su predecesor y la normativa que acaba de estrenar va precisamente en esa línea. Las reglas que se ha autoimpuesto para incorporar personal a la plantilla provincial dificultan el control político de las oposiciones. Frente a los viejos tribunales de selección -formados por funcionarios de la Diputación que en muchos casos pertenecen al PP- ahora los examinadores serán elegidos por sorteo y entre ellos habrá técnicos nombrados por otras administraciones públicas: Estado, Xunta y Universidad.
«Pretendo mejorar, pretendo que la imparcialidad presida todas las actuaciones. Y no pongo en duda que no la presidiera antes, pero quiero que la gente lo perciba y que se proyecte esa imagen de imparcialidad», explicó el propio José Manuel Baltar en una reciente entrevista concedida a La Voz de Galicia.
El presidente tenía clara la estrategia y la aplicó apoyándose en un técnico sobre el que, en principio, no podría haber suspicacias de vínculos con el PP. Así, le encargó la redacción de la ordenanza a Miguel Diéguez, un abogado que estuvo vinculado al PSOE como asesor de Pachi Vázquez y como director general en el Concello de Ourense. La oposición, sin embargo, cree que esta nueva ordenanza de la Diputación es una jugada publicitaria sin trascendencia real puesto que las restricciones presupuestarias impiden hacer nuevas contrataciones.
Sin respuesta
Esas críticas y las formuladas contra él a raíz de la condena a su padre no tienen, por ahora, respuesta de José Manuel Baltar. El presidente de la Diputación ourensana sigue en silencio pese a la insistencia con que piden su dimisión fuerzas como PSOE, BNG y AGE. Desde su entorno, al igual que hizo su padre el jueves, apuntan a que la sentencia ni siquiera nombra al actual responsable de la institución provincial. Pese a que la intención inicial de la denuncia del grupo socialista en la entidad era vincular los 104 enchufes de Baltar padre con el congreso del PP que en esas mismas fechas ganó Baltar hijo, la sentencia no dedica ni una línea a este asunto. La jueza se limita a valorar si las contrataciones cumplieron la ley o no y eso ha supuesto un respiro para la actual dirección provincial del partido, ya que el juez instructor sí había destacado el hecho de que la muchos de los contratados fuesen del PP.