Roban 500 metros de cable y dejan sin teléfono a 400 vecinos de Mazaricos
GALICIA
La sustracción tuvo lugar, tal y como apuntan los propios afectados, durante la madrugada del martes porque a primera hora del día siguiente ya se percataron de que no disponían de línea en sus terminales
02 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Tres días llevan sin servicio telefónico los 400 vecinos de la parroquia mazaricana de Eirón. El motivo es el robo de más de medio kilómetro de cable de cobre del tendido que une la localidad con la centralita que les da servicio, situada en el núcleo vecino de Pesadoira, ya en el término de Negreira.
Al parecer, la sustracción tuvo lugar, tal y como apuntan los propios afectados, durante la madrugada del martes porque a primera hora del día siguiente ya se percataron de que no disponían de línea en sus terminales. «Ao principio pensei que era unha avaría do meu teléfono porque falla continuamente. Despois empezou a correr a noticia de que volveran roubar o cable», apunta un vecino de la aldea de Outeiro recordando lo sucedido en octubre pasado, cuando un hecho similar les dejó sin servicio durante casi una semana. Por aquel entonces, los ladrones arrancaron más de 700 metros en prácticamente el mismo lugar.
Plazo de 48 horas
Otros optaron por llamar directamente al teléfono 1002 de servicio técnico de Telefónica, donde les tomaron nota de la incidencia, sin señalarles el motivo real que la había causado. Así mismo les indicaron, según reconocen, un plazo estimado de 48 horas para restablecer completamente el servicio.
El hecho de que buena parte del tendido transcurra por pistas agrícolas apartadas de las vías principales de tránsito de vehículos hace pensar que los ladrones pudieron actuar sin demasiado temor a ser descubiertos. Circunstancia esta que lleva a pensar a los perjudicados que esta situación excepcional podría llegar a convertirse en habitual con los consiguientes prejuicios que esto les acarrearía.
En este sentido, solicitan una mayor presencia de la Guardia Civil por la zona con el fin de ahuyentar a los amigos de lo ajeno. «Ou empezan a facer rondas de vixilancias ou aquí acabarán faltando anacos de liña cada semana porque de noite ninguén pasa por esta pista e resulta doado levala. Oxalá me equivoque pero moito me temo que nos temos que ir acostumando aos cortes», apuntaba ayer uno de los damnificados.