Bugallo agrava la crisis del PSOE coruñés al dimitir como número tres de Caamaño

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La renuncia está asociada a la quiebra de confianza producida con las afiliaciones masivas de militantes en Santiago

30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El exalcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, le dio un nuevo golpe a la dirección del PSOE en la provincia de A Coruña, al presentar su renuncia por escrito como número tres de la ejecutiva que lidera el exministro de Justicia, Francisco Caamaño. La salida de Bugallo agrava la crisis de los socialistas coruñeses justo en el momento en que cúpula del PSdeG-PSOE parece haber acabado de deshojar la margarita para descabezar el partido en la provincia y nombrar en su lugar una gestora de integración.

Bugallo, que ejercía como secretario de política municipal en la ejecutiva provincial, fue uno de los principales apoyos que tuvo Caamaño convertirse en el número uno del PSOE en la circunscripción coruñesa en el congreso celebrado en junio del 2012. El respaldo que le dio entonces la agrupación socialista compostelana, a través de su secretario general, fue determinante para que Caamaño pudiera laminar a los otros dos candidatos en liza -el entonces diputado José Manuel Lage Tuñas y el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso-, rompiendo el acuerdo a tres bandas al que habían llegado en el propio congreso.

El propio Sánchez Bugallo confirmó a La Voz que presentó su dimisión en una carta dirigida a Caamaño el pasado 2 de agosto, aunque aclaró que la decisión la tomó ya en la segunda quincena de junio, es decir, casi un mes antes de que el ejecutiva provincial fuera desautorizada por las bases del partido en el congresillo reunido el 19 de junio con el único propósito de elegir una lista de delegados para el congreso federal que acabó encumbrando a Pedro Sánchez en Ferraz.

El también diputado autonómico declinó explicar las motivos que le llevaron a presentar la renunciar. «O que tiña que explicar xa llo expliquei a quen corresponde», acotó Bugallo.

Afiliaciones masivas

Ahora bien, el hecho de que el exalcalde admitiera que tomó la decisión de renunciar a su cargo orgánico en la segunda mitad del mes de junio parece que vincula este gesto con el escándalo de las afiliaciones masivas de militantes en la agrupación socialista de Santiago, y la quiebra de la confianza que en aquéllos momentos se produjo entre la ejecutiva local y la provincial.

Basta recordar que pese a tener conocimiento de las altas masivas que se estaban produciendo en Santiago para intentar influir en el resultado de las primarias, la ejecutiva provincial de Caamaño no solo se inhibió de actuar en este asunto, sino que algunos miembros de su equipo contribuyeron a amplificar el escándalo, primero afiliando a militantes en sus domicilios supuestamente afines a la concejala Mercedes Rosón y, segundo, reclamando públicamente al PSdeG y al propio Besteiro una investigación de lo ocurrido cuando el asunto ya había saltado a la prensa.

Pero sin duda lo que más hirió a la dirección del PSOE compostelano es que desde la ejecutiva provincial se apuntara con el dedo acusador al sector del partido más próximo a Sánchez Bugallo para intentar responsabilizarlo en exclusiva de las afiliaciones masivas. A partir de ese momento, las relaciones entre el secretario general de Santiago y el responsable provincial, antes muy fluidas, llegaron a un punto de no retorno.

La salida de Bugallo de la ejecutiva provincial del PSOE deja al partido sin un coordinador de política municipal justo en el momento en que ya se han iniciado los movimientos para abrir el proceso de elección de candidatos con el fin de concurrir a las elecciones locales que tendrán lugar dentro de poco más de ocho meses. La salida de Bugallo, a la que no se descarta puedan sumarse otros dirigentes en los próximos días, sume al PSOE coruñés en el caos, afianzando más si cabe la posibilidad de la dirección del PSdeG decida finalmente disolver la ejecutiva provincial y nombrar en su lugar una comisión gestora.