Cientos de vecinos se manifestaron para reclamar resultados en la investigación del asesinato de Elisa Abruñedo
02 sep 2014 . Actualizado a las 11:33 h.Cabanas volvió a vestirse de luto para proferir un grito de recuerdo a Elisa Abruñedo, la mujer de 46 años que apareció hace un año sin vida tras ser violada y apuñalada a escasos metros de su domicilio, en la parroquia de Lavandeira de Arriba. Sus vecinos clamaron ayer en silencio para reclamar resultados en la investigación del trágico suceso, cuya instrucción recayó en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol. Y es que alcanzado el aniversario del crimen el trabajo de los investigadores continúa, pero todavía se desconoce su autoría.
Por eso 365 días después del brutal asesinato cientos de personas secundaron ayer una manifestación promovida por Cabanas Rural Asociación de Mulleres. Una marcha que partió pasadas las 20 horas del parque de O Areal para rodear la rotonda de acceso al municipio.
Atestada de tráfico, la circunvalación se convirtió en escenario de un triste y mudo tránsito precedido por familia y allegados de Elisa. Encabezando la hilera humana, una pancarta recordaba que el caso no ha caído en el olvido. Ni mucho menos.
Tras el breve recorrido, los manifestantes se adentraron en las entrañas del parque de O Areal. Cuando todos los asistentes se encontraban allí congregados Esperanza Gayoso, concejala de Cultura, leyó un manifiesto con un contenido compartido por todos. «Hace ya un año que Elisa Abruñedo nos dejó. Su asesinato conmocionó a todo el Ayuntamiento de Cabanas. Y hoy queremos realizar este sencillo homenaje aquí como muestra de apoyo a la familia. Porque en Cabanas no olvidamos a nuestra vecina», comenzó la edila, que añadió que «hace un año que Elisa nos dejó, pero su crimen aún no ha sido resuelto y el culpable de su muerte sigue libre». Asimismo, Gayoso reclamó que se prosiga con la investigación, y que se proporcione información sobre la misma. «Nos gustaría saber en qué punto se encuentra y por qué no se nos informa», apuntó la concejala con semblante serio para finalizar dedicándole unas palabras a la vecina fallecida: «Elisa no te olvidamos, y no queremos que nadie te olvide». Pero Gayoso no fue la única que habló ayer. Uno de los hijos de Abruñedo no quiso desaprovechar la ocasión para agradecerles su presencia a los vecinos. «Quiero dar las gracias a todos los vecinos, amigos y conocidos por apoyarnos siempre en esta putada», acertó a decir el joven con la voz entrecortada mientras trataba de contener las lágrimas.