El alcalde de Vigo y la técnica del avestruz

GALICIA

16 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El avestruz es una gallina elevada al cubo, pero no por el tamaño de sus huevos. Es un animal muy cobarde. Escapa en cuanto huele el peligro y, si eso no es suficiente, esconde la cabeza bajo la tierra. La técnica del pájaro más grande del mundo consiste en no ver, no oír, no temer. Exactamente igual que los políticos que se niegan a dar explicaciones cuando asoman los casos de corrupción.

«Pregúntenle a él», fue lo único que acertó a decir Abel Caballero cuando se supo que la empresa de uno de sus concejales más próximos le vendía toneladas y toneladas de hormigón a adjudicatarias del Ayuntamiento. El alcalde de Vigo forma parte de una estirpe de moda, la de los mandatarios públicos que son de lo más dicharacheros hasta que la justicia pone el foco sobre su gestión. Entonces enmudecen. Se niegan a comparecer para aclararle al pueblo cuestiones relevantes y preocupantes. Caballero no ha explicado todavía qué se llevó la policía en los registros de los despachos municipales en el marco de la operación Patos; no ha explicado cómo es posible que haya tantos hijos, cuñados y primos de cargos socialistas trabajando para el Concello; no ha explicado por qué su edil de Limpieza y secretario de Organización en el PSOE vigués colocaba cemento para las aceras del Plan E... A la espera de las resoluciones judiciales, el que se esconde ya es éticamente condenable.