En su denuncia asegura, además, que no autorizó ni la grabación ni su posterior difusión
16 sep 2014 . Actualizado a las 12:00 h.La policía está tratando de poner nombre al responsable de la grabación de un vídeo de contenido sexual en un concierto al aire celebrado el día 6 en Monforte. Pero no solo a él. También quiere identificar al hombre que aparece practicando sexo oral a la mujer que en las imágenes parece estar inconsciente. Las fuerzas de seguridad se han puesto a investigar porque esa mujer finalmente ha denunciado lo sucedido.
La denuncia fue recogida a finales de la semana pasada por la Policía Nacional en Santiago. De todas formas, en vista de que los hechos ocurrieron en Monforte, el caso ha pasado a la comisaría de este cuerpo policial en esa localidad. Los agentes revisan ya la grabación y buscan a las personas que pudieran estar implicadas.
Difusión masiva vía WhatsApp
Al parecer, la mujer que aparece en las imágenes no solo dice en la denuncia que no autorizó ni la grabación ni su posterior difusión. También hace constar que no recuerda nada de lo que ocurrió en el momento que recoge el vídeo. Por eso la policía tendrá que identificar no solo al hombre que grabó las imágenes con su teléfono móvil e inició su difusión masiva vía WhatsApp, sino también al que aparece en el vídeo agachado sobre la mujer y practicándole sexo oral.
Después de escuchar lo que tenga que decir ese hombre y de contrastar sus declaraciones con las de la víctima, el juzgado de Monforte que investiga el caso tendrá que decidir si abre diligencias contra él por un presunto delito de abuso sexual. Quien resulte ser responsable de la grabación y difusión del vídeo podría enfrentarse a una acusación de injurias con publicidad.
A pocos centímetros
El vídeo fue grabado en un festival de rock que se celebró el pasado día 6 por la noche en un parque público de Monforte. En las imágenes se ve a una mujer tumbada de espaldas en el suelo y a un hombre agachado sobre ella. La persona que grabó la escena se acerca tanto que es posible apreciar que la mujer está prácticamente inconsciente y apenas reacciona ni siquiera cuando tiene la luz de la cámara del móvil a pocos centímetros de su cara.