Puy responsabiliza a los medios de la degradación del Parlamento

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO DE COMPOSTELA

GALICIA

El portavoz del PP admite que no se guarda el «decoro» en algunos debate y el PSOE culpa al presidente de la Xunta de la escalada de insultos

16 sep 2014 . Actualizado a las 16:21 h.

La forma de debatir se ha convertido en un debate en sí mismo. Los portavoces del PP y PSdeG se enzarzaron este martes en una polémica sobre la degradación que está viviendo el Parlamento gallego como consecuencia de la escala de insultos y descalificaciones vivida en el último pleno, donde varias de sus señorías saltaron a la palestra como «tonto útil», «choni» o «comemierda». El portavoz del PP, Pedro Puy, admitió que los diputados tienen culpa en lo que ocurre en la Cámara, pero al mismo nivel que la «responsabilidade especial» que en su opinión tienen los medios de comunicación.

Puy realizó esta valoración después de que su homólogo del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, acusara al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, de «impulsar», o cuando menos de «tolerar», la degradación de la vida parlamentaria, al advertir que el líder del PPdeG fue la primera persona «que insultou gravemente a un grupo político».

Preguntado por esta cuestión, Pedro Puy evitó hacer de este un problema. «Non creo que o Parlamento se esté degrando», dijo, si bien admitió que su prestigio social puede tener ahora mismo alguna carencia. Y puso de relieve que el prestigio de las instituciones no es una «responsabilidade exclusiva» del presidente de la Xunta, «que a ten», de la jefa del Legislativo, de los portavoces o del conjunto de los diputados. «Se me apuran tamén é responsabilidade do conxunto da sociedade, particularmente dos medios de comunicación», que se encargan de reflejar, dijo, lo ocurre en los debates parlamentarios.

El portavoz popular insistió en que las informaciones periodísticas no proyectan todo lo que ocurre «de luns a venres» en el Parlamento, sino unos hechos más que otros, dicho lo cual convino que hay algunos intervenciones que no guardan las formas de la «cortesía parlamentaria» que cabría desear de ellas.