Los reyes hicieron bien sus deberes y demostraron conocer con detalle el trabajo que se realiza en el colegio Ben-Cho-Shey, el único público de los tres centros educativos del municipio de Pereiro de Aguiar.
María Celina González, profesora de educación infantil y coordinadora del programa Voz Natura, de la fundación Fernández-Latorre, estaba ayer entusiasmada con la actitud de los monarcas. Aunque no pudo, como era su deseo, mostrarles personalmente el proyecto que han empezado a desarrollar este curso, considera todo un piropo el interés demostrado por los reyes: «Durante a visita polo interior do centro e polas aulas, nun momento preguntáronlle ao director polo invernadoiro e a horta, quixeron saber que tal ía».
Huerta e invernadero son los protagonistas del trabajo que los alumnos desarrollarán este año en el marco de Voz Natura, el programa de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. «A horta de Bencho», que ayer lucía llena de plantas, servirá de hilo conductor para un amplio programa de actividades transversales en todos los niveles educativos.
El colegio de Pereiro de Aguiar es veterano en Voz Natura y, además, ha obtenido reconocimiento a su trabajo por el proyecto «Con Bencho coidamos o noso medio ambiente». El año pasado recurrieron de nuevo a su mascota, el topo Bencho, para participar en el programa y trabajar diferentes materias en torno al tema del agua y la geografía. Montaron una exposición de carácter etnográfico que aún hoy decora la planta baja del colegio.
El interés demostrado por los monarcas tuvo como contrapartida el afecto y la espontaneidad de los niños. En su visita a las aulas, los reyes se interesaron por el trabajo de los más pequeños y se llevaron como regalo un detalle que agradecieron, especialmente, como padres. La profesora del aula de primero visitada por los monarcas les entregó dos fofuchas con la imagen de sus hijas, Leonor y Sofía. Son la manualidad de moda: reproducen con goma eva y porexpán dos muñecas con el peinado y el vestido que las hijas de los reyes llevaban el día de su proclamación.
Doña Letizia agradeció el regalo y siguió repartiendo sonrisas y gestos amables entre los más pequeños.