El «destierro» de 4 familias gitanas provoca que 77 niños porriñeses no vayan a clase

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera O PORRIÑO / LA VOZ

GALICIA

El conflicto entre vendedores ambulantes se produce por el boicot de gran parte del colectivo al mercadillo semanal de Tui

30 oct 2014 . Actualizado a las 07:50 h.

Los niños juegan con los triciclos en la acera frente al colegio de educación primaria Ribeira de Torneiros. Es la una de la tarde y normalmente estarían en clase. Sus padres debaten sobre los últimos acontecimientos que les han llevado a no llevar a los menores al centro educativo de esta parroquia de O Porriño, donde habita una importante comunidad gitana formada preferentemente por vendedores ambulantes que trabajan en los mercadillos del sur de Galicia.

El director del colegio, José Antonio Martínez, confirma que 77 alumnos de etnia no acudieron ayer a clase. «Mañana [por hoy] tampoco van a venir y el viernes es festivo, así que hasta el lunes por lo menos no se aclarará el panorama». Algunos padres anuncian que la medida se alargará «el tiempo que haga falta».

El porcentaje de los que no acudieron ayer a clase supone un tercio del alumnado en un centro de 270 estudiantes. Casi todos los padres de origen zamorano, como son conocidos los miembros de la etnia que viven en la zona, decidieron ayer dejar a sus hijos en casa. «Es por precaución», asegura el progenitor de uno de los niños, que no quiere abundar en las explicaciones.

La decisión colectiva de no llevar a los hijos a clase se tomó después de una discusión entre vendedores ambulantes que motivó una reunión del consejo del rey de los gitanos, Olegario Giménez, residente en Tomiño. «La asamblea del consejo de mayores duró varias horas y en ella se decidió desterrar a cuatro familias», señala uno de los vendedores ambulantes. Los desterrados todavía no se han marchado, pero uno de los vendedores de O Porriño asegura que «se irán».

La respuesta de los padres de los alumnos obedece, según algunos ambulantes, a la «solidaridad» con los expulsados, mientras que para otros es una medida para evitar peleas a las puertas del colegio, ya que no todo el colectivo gitano ha decidido secundar la medida adoptada por sus mayores.

El motivo del enfrentamiento que dio lugar a la reunión del consejo fue, según la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia, el mercado de la frontera de Tui.

Según la asociación que preside Miguel Valverde, el problema se debe a una supuesta maniobra del Partido Popular tudense. Un grupo de vendedores -parte de los que fueron desterrados- no quería secundar el boicot a la feria de este municipio promovido por la cooperativa que dirige Sinaí Giménez -hijo del rey de los gitanos- y por la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia. Según esta asociación «los gitanos confidentes históricos del PP de Tui, que en las elecciones pasadas trabajaron de forma activa en la captación de votos, han sido utilizados por el alcalde para reventar el boicot, promoviendo un conflicto entre ambulantes para no seguir con la huelga».