Sin noticias de los colores del otoño

Antía Urgorri Serantes
Antía Urgorri REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

El calor y las escasas lluvias en lo que va de estación retrasan el cambio de tono de las hojas de los árboles y dificultan la aparición de setas

30 oct 2014 . Actualizado a las 08:36 h.

Un macroestudio europeo en el que participaron investigadores de 17 países y que analizó la evolución de 561 especies vegetales concluyó hace unos años que el cambio climático era el responsable de que se retrasase cada vez más el inicio del otoño. A razón de un día cada diez años debido a las altas temperaturas.

El último informe de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos, reveló que las temperaturas globales planetarias del pasado septiembre fueron las más cálidas de los 135 septiembres anteriores, desde el inicio de los registros mundiales, en 1880.

Desde el comienzo de este otoño apenas se llevan acumulados 150 litros por metro cuadrado de lluvias y los valores máximos han llegado a los 30 grados. Las consecuencias del buen tiempo empieza a notarse en el paisaje, ausente de colores otoñales, en la escasez de setas y en una menor caída de las hojas.

El catedrático y biólogo de la USC Javier Guitián deja claro que son alteraciones mínimas, que afectan solo al paisaje, pero no al proceso natural de las especies vegetales o animales durante la estación otoñal. «Realmente para que llegase a producirse una alteración tendría que prolongarse el buen tiempo mucho más», explica.

Lo que sí es una realidad es la ausencia de los colores vivos del otoño, de la gama de los ocres, en los árboles y otras especies vegetales. «El color propio del otoño depende de las condiciones climatológicas, es un proceso fisiológico en el que influye la temperatura y la luz», señala Guitián. Por ello, ese proceso de transformación del color de las hojas en tonos tierra, amarillo o rojo, se ha retrasado.

Algo similar ocurre con la caída de las hojas, que se ralentiza, o con la ausencia de setas. «Hubo una primera cosecha a finales de septiembre, pero ahora como el suelo no está húmedo hay menos», destaca el biólogo. Sin embargo, si las previsiones se cumplen y empieza a llover el fin de semana, «hay tiempo suficiente para que vuelva a haber gran cantidad de setas». Se complicaría la campaña micológica si el buen tiempo y el calor se mantuviese en noviembre y enlazase con la época de frío, «pero parece que no será así».

Alguna planta, confirma Guitián, puede incluso florecer «de manera engañosa» cuando en esta época del año no debería. Aún así, el biólogo de la USC resta importancia a estos procesos: «Ha habido otros octubres cálidos, aunque no nos acordemos, aunque está claro que un otoño húmedo deja un paisaje más bonito que uno cálido».

Cambio de tiempo

El aire cálido se irá retirando a partir del sábado por la llegada de un frente frío que dejará cielos nubosos y lluvias persistentes en el oeste. Los termómetros apenas llegarán a los 20 grados. La bajada de las temperaturas será progresiva los días siguientes, en los que lloverá. Hoy se seguirá notando el calor y también mañana aunque un poco menos. Las lluvias aparecerán el viernes por la tarde-noche.