Feijoo enseña la salida a Currás

M. Cheda / Rosa Martínez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Currás, el día que anunció su dimisión como alcalde.
Currás, el día que anunció su dimisión como alcalde. x. a. soler< / span>

El presidente del PPdeG desliza que el exalcalde de Santiago «pode volver cando queira» a su profesión de catedrático y abandonar así la política

31 oct 2014 . Actualizado a las 19:16 h.

Vuelve al horno la patata caliente. El presidente del PPdeG confirmó ayer lo que un día antes había sugerido: los populares han dado marcha atrás en la operación para desembarazar al alcalde de Santiago, Agustín Hernández, de la presencia en el gobierno local de su antecesor, Ángel Currás, nombrando a este último delegado de Tragsa en Galicia. Abortado el movimiento, Alberto Núñez Feijoo dejó de nuevo en el aire el futuro del exregidor e incluso se confesó incapaz de aclarar si el todavía edil terminará o no en la corporación el mandato 2011-2015. «É unha decisión súa, [...] a acta correspóndelle», asumió en rueda de prensa. No obstante, con cierta elegancia, vino a mostrar a Currás la puerta de salida de la política. «Cando queira -sugirió- pode volver, se o considera oportuno, porque é empregado público [catedrático de instituto], á Administración educativa».

Igual de desconocedor sobre el futuro de Currás se muestra Hernández, quien insiste en mantenerse al margen de una operación que lo ha colocado en una posición tan incómoda como la propia presencia de su predecesor en la corporación. El alcalde reconoció ayer que Currás le había trasladado en su día, con ocasión de su relevo al frente del Ayuntamiento, «a súa vontade de facer un traspaso das cuestións da alcaldía para despois atopar unha ubicación fóra do Concello». Pero esa desvinculación sigue siendo una incógnita tras su frustrada recolocación en Tragsa.

Hernández, sin embargo, se empeña en vender normalidad: mientras Currás no notifique novedades es un miembro más «dun equipo de goberno que actúa de xeito compacto» y que sigue «exactamente na mesma situación que hai unha e dúas semanas, traballando pola cidade».

Pero la oposición sostiene que el alcalde «non se pode pór de perfil» ni «escorrer o vulto» ni su «responsabilidade» en un proceso en el que el PP «tivo que recuar pola presión social e política». Para Rubén Cela (BNG), hace tiempo que Currás tenía que haber dejado la corporación, pero «sen recompensa polos servizos prestados, porque puido prestarllos ao PP, pero a Santiago, ningún». Y cuestiona, como el PSOE, que este cobre dedicación exclusiva teniendo solo atribuidas las relaciones institucionales municipales. Y esa es una responsabilidad, dicen, del regidor.