Reprueba que el 50 % de los «chiringuitos» no rinden cuentas al fiscalizador
26 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Sonia Rodríguez-Campos, directora de la EGAP que esta semana organiza un curso con la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre sobre ética pública y medios contra la corrupción, pide más control de los entes públicos.
-Cuando acabe la reordenación de «chiringuitos», la Xunta aún conservará 99. ¿No son excesivos?
-La reforma óptima no es la que elimina más entes, si no la que garantiza una buena Administración al menor coste. Hay que cerrar los que no estén justificados.
-Pero hubo abusos. Una Axencia Humanitaria gestionó 2,5 millones y dedicó menos de uno a ayudas.
-La Xunta eliminó entes que vio que no tenían justificación. También hay que intensificar controles que se habían flexibilizado.
-La Xunta asume con el ajuste que muchos entes son un lastre.
-Claro. Cuando no se justifican funcionalmente, lastran las cuentas públicas de las que se nutren.
-También es mejorable su gestión: 18 sociedades mercantiles suman 1.000 millones de deuda.
-Es algo a corregir. Más allá de la Administración paralela, dimos por supuesto que eran soportables cosas que la crisis reveló que no nos podemos permitir.
-Y algunos entes escapan a la fiscalización. Contas se queja.
-Más del 50 % de los entes en España se rigen por el derecho privado, para que pueden huir de las rigideces del administrativo y satisfacer con más eficacia el interés público. Pero con el tiempo se generan disfunciones.
-¿Y eso no puede corregirse?
-Debe corregirse. Contas debe jugar ahí un papel importante.
-La Lei de Emprego Público no aportará transparencia a los entes, que podrán reclutar directivos fuera de la Administración.
-Todavía es un anteproyecto. Pero un gestor que proceda de la empresa privada no tiene por qué no ser un buen gestor público.
-Esa norma también creará la evaluación del rendimiento del funcionariado. ¿Qué le parece?
-Puede conseguir que el personal lleve a cabo sus funciones de la mejor manera, imprescindible para una Administración de calidad. También hará posible la carrera profesional administrativa. Y creo que acierta en la movilidad forzosa, que será necesaria para reubicar al personal laboral fijo de los entes que se suprimen.
-La movilidad será necesaria, pero si es forzosa mete miedo.
-Mete miedo, pero siempre habrá personas que quieran cambiar de puesto. Y la EGAP será fundamental en la reforma, porque además de mover trabajadores, será necesario formarlos.
-¿Cómo va el proyecto para formar al personal de administración y servicios de las universidades?
-No tenía sentido que cada universidad invirtiese en formar a su personal cuando hay un ente autonómico para ello. Convocamos 30 cursos y marchan muy bien.
-¿Qué le parece el código ético aprobado por la Xunta?
-Demuestra el interés de la Xunta por que el desarrollo de la función pública sea transparente. Solo por eso es positivo.
-¿Pero no cree que la corrupción no es tanto un problema del funcionariado como del propio funcionamiento del sistema?
-Sí, creo que esto último. Pone en cuestión a quienes las dirigen y a las propias instituciones.