Mato ve peligrar el Estado de bienestar por la crisis demográfica

m. ch. santiago / la voz

GALICIA

La conselleira presentó el libro «Galicia: ¿un pobo con futuro

26 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«A crise demográfica ten colocado a Galicia [...] ante unha realidade que afecta a todos e cada un de nós e que pon en risco a propia viabilidade do noso sistema de benestar». La frase no es del líder de la oposición, sino de una integrante del Gabinete Feijoo. La firma Beatriz Mato. Y puede leerse en el prólogo de un libro que la responsable de Traballo de la Xunta copresentó ayer en Santiago: Galicia: ¿un pobo con futuro?. En ese acto, la conselleira no repitió la inquietante sentencia que había dejado escrita para el arranque de la publicación. Sin embargo, tampoco escatimó en advertencias. «Estamos -reconoció a la luz de los datos- en alerta vermella».

Tras 27 años encadenando más muertes que nacimientos, lastrada por un índice de fecundidad a la cola de Europa e instalada en la Champions del envejecimiento, en la comunidad podrían vivir a mediados de este siglo, según cálculos de los expertos, tan pocas personas como lo hacían a principios del XIX, o sea, un par de millones raspados. «Son cifras absolutamente alarmantes. [...] Se seguimos así, de non facermos nada, será un auténtico fracaso», valoró los números una Mato que, sin imputación explícita, lamentó la tardía reacción ante la sangría poblacional. Y abundó: «É urxente tomar as rendas e non poñer parches, non quedarnos simplemente en faladoiros».

Contra esa inacción, la conselleira esgrimió el plan de dinamización demográfica aprobado por el Ejecutivo autónomo en el 2013, que, no obstante, admitió «insuficiente». De ahí que reclamase un pacto de Estado en Madrid y fondos europeos para combatir la sangría demográfica. Además, avanzó, su departamento emprenderá en el 2015 campañas provinciales «de sensibilización» de empresarios y sindicatos. ¿El objetivo? Que ambas partes introduzcan en los nuevos convenios colectivos medidas que faciliten la conciliación de las vidas familiar y laboral.

Más categórico, el editor del libro, Manuel Blanco Desar, exigió que Galicia, en este frente, «esperte do seu cataléptico sono».