«Nuestro riesgo es asumible, no vamos a una misión de combate»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Parte hacia Afganistán la primera rotación de la ASPFOR XXXVI, con unos 150 militares de la Brilat

26 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

A ritmo de muñeira y del Yellow submarine de los Beatles partió hacia Afganistán desde el aeródromo militar de Lavacolla la primera rotación del contingente terrestre ASPFOR XXXVI, unos 150 militares, de los que en torno al 80 % pertenecen a la base de Figueirido, en Pontevedra. Algunos, novatos en este tipo de misiones, otros, ya con unas cuantas experiencias a sus espaldas. Y al frente del contingente, el teniente coronel Jesús Manuel Diego de Somonte Galdeano.

Los militares se encargarán de proporcionar la seguridad necesaria a la base de Herat, que es donde se ubica el grueso de los españoles desplegados en el país. Partieron en torno a las seis de la tarde y por delante nueve horas de vuelo con una escala en Turquía. No hubo en este caso avión militar, sino que el encargado de trasladar a la primera rotación del contingente fue una aeronave de Air Europa. La segunda saldrá probablemente durante los primeros días de diciembre y todo el grupo dará el relevo a la brigada paracaidista.

Jesús Manuel Diego de Somonte explicaba que aunque la insurgencia en Afganistán sigue activa, «la zona en la que vamos a estar es de las más tranquilas». No quiere eso decir que no haya riesgo, pero aseguraba el teniente coronel que, «nuestro riesgo es asumible con las misiones que vamos a desarrollar, no vamos a exponernos inútilmente, damos cobertura y seguridad a la base, no vamos a una misión de combate». España seguirá en Afganistán hasta finales del 2015, por lo que durante el próximo año «se trata de ir cediendo a las autoridades afganas aspectos de seguridad y defensa, cederles el mando, para que así a finales de año se hagan con todo el control».

Mientras la banda de guerra de la Brilat ponía la banda sonora a la despedida, y el general jefe, Luis Cebrián Carbonell, saludaba a sus hombres, los familiares daban los últimos abrazos y besos a sus hijos, padres y parejas. Y es que no habrá Navidades en familia para los 150 soldados que partieron ayer hacia Afganistán, ni para los que lo harán en diciembre. Aunque no está todavía cerrado el despliegue, ya que dependerá de cómo se lleve a cabo la transferencia de autoridad con el gobierno afgano, los miembros de la Brilat estarán en el país asiático al menos de cuatro a seis meses.

España retirará gradualmente sus fuerzas del país afgano. Actualmente hay allí en torno a medio millar de militares que progresivamente irán disminuyendo. Lo cierto es que la presencia de España en Afganistán se remonta ya a finales del 2001, cuando a raíz de los atentados del 11-S el Consejo de Ministros aprobó la participación de unidades militares en apoyo del gobierno afgano. Desde entonces la Brilat ha participado en seis misiones desde el 2005, y ha sufrido 15 bajas en este país, y una en Irak.