Desde 1999 Ribadavia promueve la puesta en valor del barrio judío y la zona histórica
21 dic 2014 . Actualizado a las 04:00 h.Ribadavia ha apostado fuerte por el legado histórico, con su barrio judío y el castillo de los Sarmiento como referentes inexcusables, y la recuperación de la zona monumental es una batalla en la que se han implicado todas las fuerzas políticas. Desde que arrancó el Plan Especial de Reforma Interior (Peri) en 1999, con un gobierno del PP, hasta la fecha -con el PSOE gobernando desde el 2003, en coalición con el BNG o en solitario, como viene haciendo desde el 2011- con el Pepri. La joya de la corona de la capital de O Ribeiro atrae a miles de visitantes todos los años, es un punto de referencia en las rutas de los Caminos de Sefarad y al entramado de callejuelas medievales se han ido incorporando incluso vecinos esporádicos de otras comunidades, de Murcia a Madrid, que quedaron atrapados por su belleza patrimonial y han hecho de la villa su segunda residencia. El camino no ha sido fácil, empezando por la peatonalización de todo el casco histórico, y en estos años se han ido materializando proyectos como el plan director del castillo -en el que se invirtieron casi dos millones de euros-, la remodelación de la mayor parte de las calles de la zona monumental -fueron levantadas y cuentan con canalización subterránea para todos los servicios-, se dotó de un nuevo alumbrado a todo el conjunto y desde hace años funciona un servicio específico para atender las demandas de los propietarios y vecinos de la zona, dotado con dos arquitectas y un arqueólogo -éste a tiempo parcial-. El Concello se implicó al máximo en la apuesta, consiguiendo ayudas hasta de la ONCE para desarrollar actuaciones en las que se primaron las políticas de accesibilidad o firmando convenios con las cajas para que los promotores de las rehabilitaciones disfrutasen de unas condiciones muy ventajosas.
Las políticas de austeridad y los recortes han ido ralentizando el ritmo de los proyectos particulares, aunque el goteo es constante y hay una amplia lista de espera de propietarios que quieren rehabilitar sus casas. La penúltima apuesta del concello pasa por revitalizar la actividad comercial en la zona: se han acondicionado bajos particulares, puestos en el mercado a precios módicos. Al recuperar el dinero público invertido, el propietario pasa a gestionar el local, con el compromiso de no incrementar en más de un 10% la renta al inquilino.
ribadavia un trabajo de quince años
EN CIFRAS
733 viviendas
El plan especial tiene registrado ese número de domicilios.
10 millones
Dinero invertido.
chequeo al corazón urbano