La familia del taxista detenido en Venezuela por el crimen de su esposa sigue sin noticias

lugo / la voz

GALICIA

Jesús González Quintas, natural de Antas, está detenido como supuesto instigador del asesinato de la mujer con la que se casó tres meses antes

21 dic 2014 . Actualizado a las 09:52 h.

La familia del taxista natural de Antas Jesús González Quintas, detenido en Venezuela como supuesto instigador del crimen de la mujer con la que se casó tres meses antes, está tratando de conseguir información, pero sin resultados. Darío González, uno de sus cuatro hermanos, ha intentado por todos los medios -recurrió a la Subdelegación del Gobierno y al alcalde de Antas- saber cómo se encuentra, dónde, si está asistido por un abogado y qué va a pasar con él.

González asegura que el viernes intentó hablar con alguien del consulado marcando los seis teléfonos que le facilitaron en la Subdelegación del Gobierno. «Da centraliña pasábanme a algunha extensión, soaba e ninguén respondía. O último que me dixeron foi que estaban ocupados coa copa de Navidad».

El hermano está desesperado porque pasó de esperar el regreso del taxista a saber que lo habían detenido. «Aínda que non fagan nada -dijo-, que me fagan caso». Según su relato, el jueves recibió varias llamadas del cónsul, que le informó de los pormenores del viaje de retorno del taxista. «Díxome incluso que unha empresa galega se facía cargo de parte dos gastos da viaxe e que chegaría ao aeroporto da Coruña procedente de Maracaibo e con escala en Caracas». «O derradeiro que me comunicou é que fora buscar a meu irmán ao hospital e que xa non estaba, e despois non puiden volver a falar con el porque non se me pon o teléfono. Pero díxome que o levaran detido e que ía polo seu propio pé». «Polo seu propio pé non puido saír -añadió- porque tiña unha perna escaiolada».

Según esta versión, el cónsul ya no contestó al teléfono el viernes y se limitó a mandarle un wasap a su hija en el que le comunicaba que él ya no podía hacer nada.

Los hermanos, repartidos entre Antas y A Coruña, no conocían a su cuñada, la paraguaya con nacionalidad española María Liz Cristaldo. Tampoco creen que Jesús haya contratado a unos sicarios para matarla y quedarse con el dinero de un seguro. Los medios venezolanos recogen que el taxista afincado en Madrid reconoció la imputación. Su hermano, sin embargo, era cauto ayer y se limitaba a señalar que todo lo que estaba ocurriendo le parecía «muy raro».

Visita a Paraguay

El matrimonio formado por Jesús González y Liz Cristaldo, de 35 años, viajó a Venezuela con la intención de desplazarse en fin de año a Paraguay para visitar a la familia. La mujer tenía dos hijos de un matrimonio anterior que vivían en su país de origen.

Cristaldo se puso en contacto con una de sus hermanas a través de wasaps poco antes de morir.