Los cementerios parroquiales rurales situados en el atrio de la iglesia y en pleno núcleo poblacional «son algo propio del patrimonio gallego»
25 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los cementerios parroquiales rurales situados en el atrio de la iglesia y en pleno núcleo poblacional «son algo propio del patrimonio gallego y apenas existen en el resto de España», explica Antonia Pérez Naya, profesora del departamento de Representación y Teoría Arquitectónicas en la Universidade da Coruña. En las otras comunidades «se retiraron de los pueblos en el siglo XIX, a partir de una orden de Carlos III de finales del XVIII» que aludía a cuestiones sanitarias. Pero «el arraigado sentimiento de la muerte» de los gallegos hizo que la necesidad de estar «cerca de los difuntos» prevaleciese sobre la norma. Muchas ampliaciones de estos camposantos de la iglesia «se hicieron también sin permiso», afirma.