Competencia pide a Aena que facilite aparcar fuera de los tres aeropuertos
GALICIA
El organismo de la Xunta detecta trabas a los competidores de los parkings de las terminales y constata que el de Lavacolla tiene las tarifas más caras
27 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las tarifas de los aparcamientos de los aeropuertos gallegos no pueden considerarse abusivas, pero Aena sí dificulta la libre competencia de empresas que ofrecen ese servicio fuera de las terminales, lo que perjudica al usuario. Esta es la principal conclusión de un informe elaborado por el Consello Galego da Competencia a raíz de las quejas recibidas por el precio de los párkings de Lavacolla, Alvedro y Peinador. Advierte que no ve «indicios de prezos abusivos mediante os cales Aena e os seus concesionarios estéanse beneficiando de forma ilícita da súa posición de dominio no mercado». Aunque resuelve que la imposibilidad de los competidores para establecerse en el recinto aeroportuario los deja «nunha situación de especial debilidade para competir co aparcadoiro oficial».
El órgano autonómico encargado de erradicar los abusos de empresas que con sus prácticas encarecen el precio que paga el ciudadano dirige algunas recomendaciones a Aena, con las que pretende «facilitar a existencia de competencia no mercado do aparcadoiro dos aeroportos, en beneficio dos consumidores». Determina de entrada que cada aeródromo debería informar, en la sección de su página web referida al aparcamiento, de todos los párkings privados que prestan servicios a los usuarios y que deseen ser incluidos. Competencia apunta que, al no poder establecerse en el recinto aeroportuario, uno de los grandes problemas de los competidores de Aena es la distancia con la terminal. Para salvar ese contratiempo, las empresas que gestionan aparcamientos externos recurren a vehículos para trasladar al pasajero del párking al aeropuerto y para recogerlo a su regreso. El organismo describe que «se Aena non facilita unha zona na que estes vehículos poidan estacionar mentres esperan a chegada do avión, son os pasaxeiros os que, á súa chegada, teñen que telefonear ao párking para que os veña recoller e esperar ao vehículo na porta de chegadas». Estas molestias, apuntan, «fai menos atractiva a oferta dos estacionamentos privados».
Competidores a mitad de precio
Competencia señala, además, que esta opción resulta atractiva para estancias largas, «nas que o aforro no prezo pode compensar as maiores molestias» que suponen para el pasajero la distancia con la terminal y el sistema de recogida. Pero «dificulta a posición competitiva» de los párkings privados frente a los oficiales para estancias breves, en las que la menor diferencia de precio convierte la rapidez y comodidad de uso en un factor primordial para la elección del pasajero. Concluye el órgano autonómico que Aena «debería garantir unhas condicións de acceso á terminal que faciliten a operativa dos aparcamentos privados, o que sen dúbida algunha repercutirá en beneficio dos usuarios». En todo caso, reprueba que la tendencia es la contraria, por un sistema de acceso a las terminales «que dificulta o funcionamento dos aparcadoiros privados e favorece de forma notable aos oficiais».
Competencia detalla que las tarifas de Lavacolla son las más elevadas, pese a que los tres párkings están gestionados por la misma empresa (Empark aparcamientos y servicios S. A.). Y Alvedro y Peinador tienen las mismas. Dejar el vehículo un día en el aparcamiento de Lavacolla costaba 11,8 euros (tarifas del 2014), frente a 11,5 en los de Alvedro y Peinador. En aparcamientos externos del aeropuerto de Santiago la tarifa para un día oscilaba entre 5,9 (la mitad que en el oficial) y 7 euros. En A Coruña salía por 6,9, y en Vigo, por 6.
Recortes de personal
Trabajadores del párking de Lavacolla han denunciado recortes en la plantilla, que también afectarían a empleados de los de Alvedro y Peinador. En concreto, en Santiago la concesionaria ha prescindido de dos de sus 8 operarios. El personal relaciona los despidos con la intención de la empresa de que no haya trabajadores en el turno de noche, lo que dejaría al usuario a expensas de Madrid para solventar cualquier eventualidad. Este periódico contactó ayer con la empresa, pero hasta ahora no ha recibido ninguna valoración al respecto.