Romay Beccaría apela a la Transición frente a la desafección ante la política

a coruña / la voz

GALICIA

Romay, ayer poco antes de su discurso de ingreso en la Real Academia Gallega de Jurisprudencia.
Romay, ayer poco antes de su discurso de ingreso en la Real Academia Gallega de Jurisprudencia. MARCOS MÍGUEZ

El político y jurista ingresó ayer en la Academia Gallega de Jurisprudencia

28 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, sucedió ayer a su «maestro», Manuel Fraga, en la Real Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación, y lo hizo con un discurso de ingreso en el que ensalzó el «inmenso éxito» de la Transición y la Constitución de 1978 frente a aquellos que, al socaire de la crisis económica y los casos de corrupción, atacan aquel período clave de la historia de España y certifican la muerte de la Carta Magna.

«La Transición fue los mejores años de nuestra vida», señaló el nuevo académico, quien consideró «tremendamente peligrosa la desafección entre los ciudadanos y la política que promueven populistas y demagogos, entusiastas del cuanto peor, mejor». Romay Beccaría, quien se definió como «político, jurista y amante de los libros», salpicó su discurso de citas poéticas, literarias y filosóficas y dedicó buena parte de su intervención inicial a ensalzar la figura de Fraga, a quien definió como el «animal político aristotélico por antonomasia» y del que recordó su metamorfosis -«digna de Kafka», precisó- desde el centralismo al Estado autonómico para convertir Galicia en «una de sus grandes obras».

El presidente del Consejo de Estado, que ingresó en la Academia apadrinado por el catedrático de Derecho Administrativo José Luis Meilán Gil y el abogado José Seoane Iglesias, hizo una entusiasta defensa de la actividad política y apeló al filósofo José Ortega y Gasset y al papa Francisco para defender la vocación política como una de las más nobles. «La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común», dijo citando al Papa.

En su discurso, en el que tuvo un recuerdo especial para su padre y su hermano Julio, el académico expresó también su «inmensa gratitud» por el reconocimiento de la Academia y tomó prestados unos versos de la premio Nobel polaca Wislawa Szymborska: «Hasta donde alcanza la vista, aquí reina el instante. Uno de esos terrenales instantes a los que se pide que duren».

Su discurso fue contestado por el catedrático de Derecho Civil Domingo Bello Janeiro, quien destacó del nuevo miembro de la academia su honradez, honestidad y coherencia y coincidió con él en reivindicar «la política y a los políticos». El relevo lo tomó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que durante la intervención que cerró el acto definió a Romay Beccaría como un «home comprometido coas grandes ideas e os bos actos». Para el jefe del Ejecutivo gallego «é así como se constrúe un país, tamén desde o ámbito xudicial. Así é como construímos entre todos Galicia e España», dijo Núñez Feijoo ante un auditorio que abarrotó la sala y en el que se encontraban, entre otros, el presidente del Tribunal Superior de Xustiza, Miguel Ángel Cadenas, y el recién nombrado fiscal superior, Fernando Suanzes.