El padre y su novio acudieron con las pequeñas a una fiesta días antes

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

RAMON LEIRO

Poco antes del crimen, el homicida fue visto con las niñas paseando por el pueblo. Después entró en la casa y puso la música a todo volumen

01 ago 2015 . Actualizado a las 12:59 h.

El domingo pasado, Moraña vivió uno de sus días grandes con la Festa do Carneiro ao Espeto. Y David Oubel no se la perdió. Acompañado de su novio y de las dos niñas, acudió al entorno de la carballeira de Santa Lucía para disfrutar de la cita festiva para, acto seguido, participar en las celebraciones del cumpleaños de un pariente próximo, un primo, al parecer. Allí los vieron comer, bailar y reír sin que nadie se pudiese imaginar que, apenas cinco días más tarde, el hombre iba a protagonizar una tragedia que teñiría de luto a este pequeño municipio pontevedrés.

Pero es que tampoco se les pasó por la cabeza a los vecinos que ayer aseguraron haber visto al detenido paseando con sus dos hijas por el entorno de la vivienda familiar de O Casal a primera hora de la mañana. Luego, como en multitud de ocasiones anteriores, la música comenzó a atronar desde la casa. Serían sobre las diez, a decir de algunos residentes. No le dieron importancia.

A eso de las once y media, la música cesó. A falta de los informes forenses y de la investigación de la policía judicial de la Guardia Civil, se cree que ese fue el lapsus en el que se pudieron haber consumado las muertes violentas y sin sentido de Candela y Amaia.

Lo que no extrañó a los allegados de David Oubel fue el hecho de que hubiera una radial, la considerada como arma homicida, en su casa. Relataron que recientemente había llevado a cabo una serie de reformas en el interior de la vivienda, lo que explicaría que tuviese a su alcance esta herramienta como otras muchas.

Todo parece indicar que, entre los indicios que recabaron los investigadores del instituto armado, podrían encontrarse tanto la radial como prendas de vestir. De hecho, el detenido ingresó en el servicio de urgencias del Hospital Montecelo de Pontevedra prácticamente desnudo.

Sus conocidos, por otro lado, se mostraron convencidos de que su intención en un futuro, más o menos cercano, era la de vender la propiedad, algo en lo que tenía experiencia. No en vano, su hermana es titular de una conocida inmobiliaria de Caldas, Gaubica, en la que él trabajaba. Con respecto a la venta del inmueble, precisaron que su exsuegra, la madre de Rocío Vieites, residía prácticamente enfrente de él.

Aficionado a los perros

Aficionado al pilates, sus vecinos destacaron que sentía amor por los perros, lo que le llevó a ser juez canino en algunos certámenes, mientras que clientes del gimnasio al que acudía en Caldas destacaron que, aparentemente, quería a sus dos hijas. Apuntaron también que nunca le escucharon realizar ningún comentario negativo u ofensivo ni sobre las pequeñas, ni sobre la que había sido su mujer.

Pugnando infructuosamente por dominar las lágrimas que se asomaban a sus ojos y con la voz entrecortada, la alcaldesa de Moraña, la popular Luisa Piñeiro, reconocía no tener palabras para expresar todo lo que sentía. No en vano, reconoció que son «íntimos amigos de su mujer y de él hasta que se separó».

Moraña declara tres días de luto oficial por el brutal crimen

Sobre las nueve de la noche de ayer, el Concello de Moraña celebró un pleno extraordinario en el que se decretaron tres días de luto oficial, al tiempo que se guardó un minuto de silencio. Cientos de vecinos se agolparon a las puertas de la casa consistorial para mostrar su repulsa por lo ocurrido y, al mismo tiempo, expresar su apoyo a la familia de las dos pequeñas.

El PSOE provincial de Pontevedra se sumó a la condena enérgica de este crimen, al tiempo que abogaron por una mayor implicación de todas las Administraciones.