Miguel Caamaño, catedrático de Derecho Financiero y Tributario, Abogado y socio-director de la firma CCS Abogados y Asesores de Empresa, ha sido designado por la Asociación Gallega de Orquestas para conseguir que se dote de claridad el régimen jurídico que afecta al sector.
-El sector denuncia que la regulación de espectáculos musicales está obsoleta, ¿por qué no se intentó cambiar antes?
-Tal vez esa pregunta deberían de responderla las instituciones, estatales y autonómicas, dotadas de competencias normativas. Lo cierto es que no solo las materias laboral y fiscal están llenas de claroscuros, sino que categoría nucleares como la de empresario, o sea, ?empresario organizador del evento?, es legalmente confusa y jurisprudencial muy controvertida. Naturalmente, todo ello crea no solo inseguridad jurídica sino riesgo en la toma de cesiones por los distintos eslabones de intervienen en la celebración de un espectáculo.
-Si no se actúa pronto, ¿corre peligro la continuidad de las orquestas en Galicia?
-Si no se dota de claridad el régimen jurídico, particularmente en los órdenes laboral y fiscal, de los distintos actores del sector espectáculos, se estará causando un serio daño, ya veremos si reparable o no, a algo tan enraizado en la cultura gallega como son las romerías y verbenas.
-Una comisión de fiestas recauda dinero entre los vecinos para poder contratar a un grupo musical pequeño. ¿Qué obligaciones tiene?
-Buena parte de la jurisprudencia atribuye a las comisiones de fiestas la condición de ?empresario organizador del evento?, o sea, del espectáculo. En otras palabras, las está convirtiendo en empresarios, lo cual tiene una peligrosa vis expansiva en materia fiscal -es sujeto pasivo de IVA y tiene que practicar e ingresar las retenciones relativas a la retribución pagada a los músicos- y en materia laboral -deberían de disponer de una cuenta de cotización y de practicar e ingresar las cotizaciones a la Seguridad Social-. Pero hay otra línea jurisprudencial -y pudiera ser que la Agencia Estatal de Administración Tributaria Gallega compartiese esta interpretación, a la vista de ciertos requerimientos de información que recientemente ha practicado- en virtud de la cual la condición de empresario recae sobre las llamadas ?oficinas?, esto es, en aquellas entidades que coordinan los calendarios de las actuaciones y, lo que es más relevante jurídicamente, frecuentemente negocian -incluso imponen- las condiciones de la actuación, por ejemplo, el lugar o el caché de la orquesta.
-¿Han perjudicado al sector las investigaciones de la Agencia Tributaria a dos empresas?
-Se ha metido en el mismo saco a orquestas, oficinas, agentes, personal técnico, empresas dueñas de equipos e iluminación, etc. Ha sido dolorosamente incorrecta. En lo que se refiere a las inspecciones fiscales, la Agencia Tributaria no solo debería de tener en cuenta la honda raigambre de las romerías y verbenas en la tradición cultural (sobre todo la rural) gallega, sino la inseguridad jurídica que padece el sector.
-¿Se han implicado las administraciones en regular el sector?
-No me consta que haya ninguna institución ni administración pública que se haya implicado en restablecer la ?salud? del sector.
-¿Qué medidas promueve el sector?
-La Asociación Gallega de Orquestas ha puesto en marcha dos líneas de acción. Ha encargado a mi despacho la presentación de una consulta ante la Dirección General de Tributos. La consulta ya ha sido presentada y estamos a la espera de respuesta de la DGT. En segundo término, la Asociación está esperando que el Conselleiro de Cultura les reciba al fin de trasladarle sus ideas sobre ciertas líneas de colaboración que espera de la institución. En particular, es deseo de crear un registro.