La Xunta se deshace al fin de todos los Audis que todavía conserva

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

La Administración incluye los ocho A6 heredados de los gobiernos de Fraga y Touriño en una operación de adquisición de 88 nuevos vehículos

02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Feijoo tejió su Xunta un lunes del 2009. Era abril, el 20. Aquel día, dos después de su toma de posesión, reunió al nuevo Gobierno en el pazo de Raxoi. Mientras todo empezaba a pasar dentro, fuera, en el Obradoiro, aguardaban por los miembros del Gabinete 11 vehículos Citroën. Era la imagen de cierre de una campaña que el PP había lanzado meses atrás para marcar distancias con los «despilfarros» del bipartito de PSOE y BNG. El Ejecutivo popular no iba a viajar en Audi. Casi seis años y medio después de iniciar esa guerra contra las berlinas alemanas, la Administración autonómica se deshará de manera inminente, al fin, de las últimas unidades de dicha marca que todavía conserva.

En aquella primavera, la Xunta de Feijoo heredó 32 Audis de la de Touriño y Quintana, que, a su vez, había recibido de la de Fraga 29 en legado. En septiembre del 2009, tres blindados los permutó por 12 utilitarios valorados en 353.000 euros y adaptados para prestar servicios sociales y de protección civil. Al mes siguiente, en una fracasada subasta abierta, colocó solo dos A8 y un A6 por apenas 28.870 euros. Y, ya en mayo del 2010, incluyó otros 18 como contrapartida en un renting. Conserva aún, por tanto, ocho: un par que se hallan en garaje institucional con la condición de «unidades de repuesto» y seis, en virtud de un convenio de cesión en vigor desde enero del 2005, al servicio del Consello de Contas y del Consultivo. En cuestión de días, no obstante, comenzará a desprenderse de todos ellos definitivamente.

Será entonces cuando el Diario Oficial de Galicia publique el inicio de un procedimiento de compra para renovar parcialmente el parque móvil de la Administración gallega «por razóns de seguridade, consumo e custes de mantemento antieconómicos». Recurriendo a la fórmula del leasing, la Consellería de Presidencia incorporará al patrimonio de la comunidad 76 turismos de varias clases y para diversos usos, así como 12 todoterrenos que emplearán en exclusiva agentes de la Policía Autonómica. Gastará en la adquisición, como máximo, 1.555.034 euros. Desembolsará una cantidad tan baja porque, para abaratarla, va a incluir en la operación la entrega al contratista de 129 coches viejos.

Figuran en ese listado los ocho Audis referidos, cuyas matrículas datan de entre noviembre del 2001 y julio del 2004. El contador del que más, marca 516.389 kilómetros recorridos; y el registro del que menos, 214.500. Como promedio, cada uno lleva 362.919 sobre la carretera.

Junto con esas berlinas, el departamento dirigido por Alfonso Rueda transferirá al proveedor de los nuevos vehículos otros 121 con una antigüedad media de 12 años. En la relación hay 20 Nissan, 9 Renault, otros tantos Suzuki, 8 Volkswagen, 7 Land Rover... y 53 Citroën, 16 de ellos del modelo C5, que es el empleado por los conselleiros para sus desplazamientos en la actualidad.

Completada la operación, según informes técnicos, el volumen del parque móvil de la Xunta será un 10 % inferior al del 2009 y los gastos de mantenimiento habrán caído un 18. Sumado eso a la política de uso del coche oficial, ahora restrictiva, el ahorro anual ascenderá 500.000 euros.