Durante 12 sesiones se escucharán en la sala testimonios determinantes para resolver las preguntas sin respuesta
05 oct 2015 . Actualizado a las 10:23 h.Mañana se abre una nueva etapa en el juicio por el asesinato de Asunta Basterra Porto. Los interrogatorios a Rosario y Alfonso, preparados a conciencia por la acusación y las defensas, dejaron demasiadas preguntas sin respuesta, interrogantes que van a contribuir a despejar -o no- durante 12 sesiones unas 140 personas, entre testigos y peritos.
¿Qué ocurrió el día 21?
Vecinos, conocidos, policías y guardias civiles. Buena parte del tiempo dedicado a los testimonios trata de fijar las horas exactas de entradas y salidas el día 21 de las cuatro propiedades de la familia Basterra Porto (dos pisos y plaza de garaje, en el Ensanche, y la finca de Teo). Para ratificar este asunto clave hablarán vecinos de Teo, los hombres que encontraron el cadáver, otros que no lo vieron momentos antes, funcionarios de las fuerzas de seguridad que asumieron el caso en comisaría y en la pista de Feros y una pareja que asegura que vio a Basterra por la calle.
¿Qué encontraron?
La inspección del cadáver, las viviendas y el coche. Será un cometido exclusivo de trece miembros de las fuerzas de seguridad, y en este punto tendrán una relevancia especial las pruebas materiales acumuladas. Los agentes también abordarán el análisis de las imágenes de cámaras de vigilancia, que entre otras cosas permiten fijar el último momento en el que se ve con vida a Asunta.
¿Hubo intoxicaciones?
Familia, profesores, farmacéuticos y criminalistas. Es la gran cuestión, porque va más allá de un hecho concreto y extiende el presunto delito, en grado de tentativa, a un período de varios meses. Responderán sobre ello personas muy cercanas a Asunta, como su madrina o su pediatra, vecinas de Porto en Doutor Teixeiro, dos madres de compañeras de Asunta y las profesoras de la academia Play y de la Escola de Altos Estudos Musicais. También pasarán por la sala testigos de la farmacia en la que Alfonso Basterra ya ha reconocido que adquirió el Orfidal.
¿Hay tercer acusado?
El «hombre del semen», sus amigos y testigos. Formalmente solo hay dos acusados, pero el llamado «hombre del semen», un vecino de Madrid cuyo perfil genético apareció en la camiseta de Asunta cuando se analizaba en el laboratorio, tendrá que testificar. Lo hará por videoconferencia, y a su intervención le seguirán las de empleados de tiendas y de locales de hostelería que, si no hay sorpresas, deberían probar que se encontraba en la capital de España el día 21.
¿Hay móvil?
Testigos: 16 ella, 10 él. Los dos acusados han presentado 26 testigos, 16 a propuesta de Rosario Porto, y diez por parte de Alfonso Basterra. Con sus testimonios tratarán de reforzar sus coartadas físicas en algunas casos (refuerzo de presencias y fechas) y con otros buscarán contextualizar temas que ya han ido saliendo en las primeras jornadas y que ayudarían a construir su gran baza: la inexistencia clara de un móvil. A buen seguro serán preguntados por la estabilidad sentimental de la pareja, sus dependencias económicas o su relación como padres con la niña. Por Fontiñas pasarán el director del instituto Rosalía de Castro, en el que estudiaba Asunta, el propietario de una ferretería o familiares de Alfonso Basterra.
¿QUé dice la ciencia?
Las periciales, a partir del 14. Serán los últimos en intervenir, pero su papel será crucial por su elevada credibilidad. Son los peritos que se encargaron de las distintas pruebas del caso. Sesenta profesionales de los ámbitos de la investigación universitaria, la criminalística, expertos en biología, miembros del Instituto Nacional de Toxicología y forenses del Imelga.