La cuestionada gestión de Rocío Mosquera

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Bibiana Villaverde

Feijoo releva a la conselleira de Sanidade después de ser muy criticada por su papel en la crisis del Hospital Álvaro Cunqueiro

04 oct 2015 . Actualizado a las 17:47 h.

La principal víctima de la remodelación de la Xunta es Rocío Mosqueramuy quemada tras la última de las polémicas en las que se ha visto envuelta: la controvertida entrada en funcionamiento del nuevo hospital de Vigo. Su relevo al frente de Sanidade, que ahora ocupará Jesús Vázquez Almuíña, llega un mes después de la multitudinaria manifestación celebrada en Vigo en defensa de la sanidad pública y contra la polémica puesta en funcionamiento del nuevo hospital, el Álvaro Cunqueiro. Tras la salida a la calle de más de cien mil personas se pidió la dimisión de Rocío Mosquera, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, sorprende este domingo con la remodelación de su Gobierno

El paso de Rocío Mosquera por la Xunta, a la que llegó para dar relevo a Pilar Farjas, no ha estado exenta de controversia. La última, la crisis por la gestión en el traslado al nuevo hospital de Vigo ha sido insalvable. La situación del hospital Álvaro Cunqueiro está muy lejos de convertirse en la promesa que la ciudad esperaba para paliar sus problemas sanitarios. Ya a principios de septiembre Feijoo eludió respaldar a Mosquera, evitando responder a las preguntas sobre la gestión de la conselleira.

En los últimos semanas se han denunciado numerosas deficiencias en las nuevas instalaciones, como presencia de ratones, tuberías que se rompen y provocaban inundaciones, falsos techos que se venían abajo, falta de previsión en los menús de los pacientes, o problemas con la gestión de los residuos, a lo que se suma la tarifa del aparcamiento y otros cobros.

A principios del 2014 la titular de Sanidade se enfrentaba a la polémica surgida a raíz del nombramiento de su marido como jefe de cirugía del hospital de Santiago, cuando ella era gerente del Sergas, alegando que su actuación había sido correcta dado que «non tomei ningún tipo se decisión». Aún así Rocío Mosquera respondía a la polémica surgida alegando que «o presidente ten a miña carta de dimisión dende que tomei posesión. Só lle ten que poñer data». 

La falta de los servicios permanentes de hemodinámica y radiología en el HULA de Lugo regateados por la Xunta fue el otro tema que no dejó de añadir presión sobre una de las consellerías cuya gestión despierta más sensibildad. Además hubo de enfrentarse a la dimisión del comité de bioética, y las recurrentes denuncias por el cierre de camas en los hospitales gallegos.