La delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz, presentará la renuncia a su escaño en el Parlamento gallego
10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo martes a primera hora de la mañana Marisol Díaz Mouteira (Ourense, 1967) presentará la renuncia a su escaño en el Parlamento gallego y ese mismo día se convertirá en la nueva delegada territorial de la Xunta en Ourense. Ella, licenciada en Derecho y funcionaria de la Administración autonómica desde el año 2005, ocupó diversos cargos de libre designación con el PP, empezando como delegada de Xustiza con Manuel Fraga y siguiendo con Feijoo como jefa territorial de Educación, luego de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza y, finalmente, como secretaria de la Delegación. Era, por tanto, la número dos del cesado Rogelio Martínez, pendiente de ir a juicio por un presunto fraude de fondos comunitarios. Por ese motivo su nombramiento es para ella una «alegría agridulce».
-¿Era usted el relevo natural de Martínez?
-No lo sé. Yo sé que asumo esto con mucha responsabilidad y mucho agradecimiento. Estoy muy agradecida a que siempre estén pensando en mí y confiando en mí para puestos de responsabilidad. Por eso también estoy un poco nerviosa, porque bajo ningún concepto quiero decepcionar a nadie. Yo creo que lo que ofrezco es mucho trabajo, dedicación, comunicación... Me gusta hablar mucho y formar equipo.
-Precisamente, ¿piensa mantener el equipo del exdelegado?
-Ahora mismo no tengo ni idea. Esto ha salido como ha salido y ahora tenemos que ponernos a empezar a trabajar y a pensar en esas cosas.
-¿Le ayudará la experiencia en distintos puestos en la Delegación durante los últimos años?
-Espero que sí porque al estar, primero como funcionaria y luego en otros cargos en unos sitios y en otros, vas conociendo a la gente y ya tengo relación con el personal de la casa. Para mí es una alegría poder trabajar con gente como la que hay en la Delegación Territorial de Ourense. Estoy encantada.
-Usted apoyó a Baltar en el polémico congreso del año 2010 frente al candidato teóricamente patrocinado desde Santiago. ¿Cree que su nombramiento es una señal más de normalidad tras los conflictos internos que vivió el PP de Ourense?
-Eso está más que olvidado. Está enterrado. Todos formamos parte de un solo partido y yo en ningún momento nadie puede decir que dejara de atender a alguien por ese motivo. Siempre estuve a disposición. Yo creo que te ganas la confianza de la gente siendo leal en tu trabajo y eso es lo que he intentado.